medieval.org
Naxos 8.572800
2012
TANNHÄUSER, fl. mid-13th century
1. Staeter dienest, der ist guot
[5:25]
JFS, JF, harp, fiddle, tenor rabel, gemshorn, Glastonbury pipe,
tambour, triangle
Wolfram von ESCHENBACH, fl. c. 1170-1220
2. Wolframs goldener Ton
[2:30]
viol, rabel, simphonie, Glastonbury pipe, tambourin à cordes,
darbuke
Chrétien de TROYES, fl. c. 1160-1190
3. D’amors, qui m’a tolu a moi
[5:02]
JFS, psaltery, viol, rabel, medieval flute, bendir LM
Rigaut de BERBEZILH, fl. 1140-1162
4. Atressi com Persavaus el temps que vivia
[5:57]
viol, rabel, simphonie, tenor medieval flute
Wolfram von ESCHENBACH ?
5. Was sol ein keyser ône recht?
[4:04]
JF, viol, rabel, simphonie, Glastonbury pipe, tambourin à
cordes, bendir JFS
Anonymous English, c. 1270
6. Fowles in the frith [1:50]
LM, JFS, fiddle, tenor rabel, simphonie, medieval flute, tambourin
à cordes
Chrétien de TROYES
7. Percival’s Lament
[3:49]
instrumental version of “D’amors, qui m’a tolu”
psaltery, rabel, tenor rabel, tenor medieval flute, bendir JFS, bells LM
Walther von der VOGELWEIDE, c. 1200
8. Under der linden [2:46]
psaltery, viol, rabel, medieval flute, tambourin à cordes, bells
JFS
Hildegard von BINGEN, 1098-1179
9. Karitas habundat [3:12]
JFS, tenor psaltery, rebec, tenor medieval flute
Walther von der VOGELWEIDE
10. Palästinalied [5:27]
JF, viol, fiddle, simphonie, medieval flute, tambourin à
cordes, tambour
Hildegard von BINGEN
11. Laus Trinitati [2:33]
LM, tenor psaltery, viol, tenor medieval flute
Anonymous French, 13th century
12. La Ultime Estampie Royale
[3:43]
viol, rabel, simphonie, medieval flute, tambourin à cordes,
darbuke
Wolfram von ESCHENBACH ?
13. Do man dem edelen sîn gezelt
[5:33]
LM, Anglo-Saxon lyre, fiddle, tenor rabel, chalumeaux, bendir JFS
Walther von der VOGELWEIDE
14. Ich saz ûf eime steine
[2:34]
LM, JFS, JF, fiddle, tromba marina, medieval flute, organetto,
darbuke
Capilla Antigua de Chinchilla
José Ferrero
Luisa Maesso, Voice 6 11 13 14,
Triangle 1, Tambourin à cordes 2 5 6 8 10 12, Bendir
3, Bells 7
Juan Francisco Sanz, Voice 1 3 6 9 14,
Tambour 1 10, Darbuke 2 12 14, Bendir 5 7 13, Bells
8
José Ferrero, Voice 1 5 10 14,
Harp 1, Simphonie 2 4-6 10 12, Psaltery 3 7 8, Tenor
Psaltery 9 11, Anglo-Saxon Lyre 13
Ana María López-Pintor, Fiddle 1 6 10 13 14, Rabel
2-5 7 8 12, Rebec 9
Sergio Alonso, Tenor Rabel 1 6 7 13, Viol 2-5 8 10-12, Tromba
Marina 14
Alfonso Sáez, Glastonbury Pipe 1 2 5, Gemshorn 2,
Medieval Flute 3 6 8 10 12 14, Tenor Medieval Flute 4 7
9 11, Chalumeaux 13, Organetto 14
Sources
Heidelberg, # 1
Bayerische Staatsbibliothek, # 2, 5
Pierre Aubry, Trouvères et Troubadours, Paris;
Félix Alcan, Editeur, 1909, # 3, 4, 7
Bodleian Library, Oxford, # 6
Lieder der Minnesänger, Ed. Emmy Eschering and Bernhard
Wenig; Fischer and Franck, 1900, # 8, 10, 13, 14
Dendermonde, St Pieters, St Paulusabdij, # 9, 11
Bibliothèque Nationale, Paris, # 12
The sung texts and English translations can be accessed at www.naxos.com/libretti/572800.htm
Recorded at Iglesia de San Julián, Chinchilla de
Montearagón, Albacete, Spain,
from 29th August to 3rd September, 2011
Producer: José Ferrero
Engineer: Pascual Lorenzo González
Editors: Pascual Lorenzo González and José Ferrero
Booklet notes: José Ferrero
Cover: Illuminations from Percival, Titurel and Tagelieder by Wolfram
von Eschenbach (c.1170-1220)
(Bayerische Staatsbibliothek, Munich / akg-images)
© 2012 Naxos Rights International Ltd
Lamento de Perceval
Música
medieval en torno al Grial
“Monsalvat ... frente a la
iglesia hay una gran montaña.”
Wolfram von Eschenbach
El Grial y su búsqueda han supuesto una motivación dentro
de la historia occidental y no podía quedar al margen la cultura
y por supuesto la música de esta influencia. La copa en la que,
según cuenta la leyenda, José de Arimatea recogió
la sangre de Cristo, fue llevada a través de un peregrinar por
tierras europeas, si esa es la que hoy está expuesta en la
Catedral de Valencia, que parece ser la que más cerca
está de la posible creencia de los estudiosos en cuanto a la
posible verosimilitud con ser la autentica copa de la Última
cena. Esa motivación que unos ven como la búsqueda del
“yo interior” y otros la búsqueda de la
“sabiduría que se ha perdido” es lo que simboliza el
grial.
Es en la corte de Felipe de Flandes donde encontramos un significativo
paralelismo entre la historia que le contó al poeta y trovero
Chrétien de Troyes, sobre su primo Balduino IV de
Jerusalén, conocido como el leproso, y la historia de Perceval.
Curiosamente, Felipe de Flandes acudió a Tierra Santa en
peregrinación entre 1177 y 1178 en ayuda de su primo enfermo y
este le ofreció la regencia del reino de Palestina con la
condición de atacar Egipto. Felipe de Flandes abandonó la
Tierra Santa después de la devastadora derrota de
Antioquía. Chrétien de Troyes hace que en la obra
literaria sean primos igualmente Perceval y el Rey Pescador, que al
igual que Balduino IV está enfermo y vive en un castillo. Pero
no debemos obviar todas las influencias que de la cultura celta tiene
el Perceval de Chrétien a diferencia del Parzival
de Wolfram. Entre los que pueden destacar el caldero de la abundancia
que para los celtas suponía la fertilidad y la abundancia para
el futuro y que tiene una continuidad y un paralelismo con el grial de
Chrétien que más que una copa era una piedra con forma de
cuenco.
Esta piedra Wolfram von Eschenbach y también Hildegard von
Bingen creían que había caído de la corona de
Lucifer. Wolfram, que parece que sí pudo conocer el inacabado Perceval
de Chrétien, crea en su Parzival una nueva visión
de la idea griálica. Para él, el origen de la historia
está en la Iglesia de San Miguel el Alto de Toledo donde
“Kyot o Kuot el provenzal” encontró un manuscrito en
una lengua de origen arábigo firmado por un tal Flegetanis. La
influencia oriental en el Parzival de Wolfram es patente en
varios detalles de la narración. Empezando por el hermanastro de
Parzival que es negro y que en el Perceval de Chrétien
no existía, o cómo Parzival va terminar sus días
en oriente.
“...frente a la iglesia hay una gran montaña...” es
una frase que aparece en Parzival que se podría referir
al Monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) donde el
cáliz valenciano estuvo siglos después de llegar a
España en la Edad Media proveniente de Roma. ¿Es San Juan
de la Peña el Monsalvat del que habla Wolfram? El cáliz
también pasó por Barcelona, Huesca y Zaragoza antes de
recalar en la Catedral de Valencia, pero lo que sí que es cierto
es que la cercanía al Camino de Santiago de San Juan de la
Peña hizo que la leyenda del Grial creciera por toda Europa,
siendo los templarios los guardianes del Camino y también los
elegidos por Wolfram para custodiar el Grial.
Lamento de Perceval nace de la necesidad de encontrar en la
música contemporánea a los escritos griálicos el
camino que siguieron mediante el arte los mismos escritores y
músicos relacionados con el Grial.
En este programa aparecen instrumentos relacionados con la historia
misma del Grial: es el caso de la Cornamusa de Glastonbury, instrumento
medieval de viento aparecido en la abadía de Glastonbury que es
donde se dice que estaba la tumba del Rey Arturo y que José de
Arimatea erigió la primera iglesia dedicada a la Virgen. Hay
otro instrumento con el que contamos y que aparece en las
cercanías del lugar más importante de este programa, San
Juan de la Peña. Nosotros utilizamos un tambor de cuerdas,
réplica del de la Catedral de Jaca del S. XIII y que dada su
cercanía está muy ligado a San Juan de la Peña. Es
un instrumento que aporta ritmo y precisión a la música
que interpretamos, sobre todo a las danzas. Es el antecesor del
chicotén.
Hay canciones de compositores realmente interesantes y que
anteriormente rara vez se han podido escuchar tanto en un concierto
como en grabación. No es fácil escuchar música de
Tannhäuser, o de Wolfram von Eschenbach o del mismo
Chrétien de Troyes, pero por ello hemos creado Lamento de
Perceval.
Nos encontramos con canciones como Was sol ein keyser, 5,
basada en una melodía de Wolfram muy conocida en la Edad Media,
el Wolframs goldener Ton, 2, que también
podremos escuchar de forma instrumental en este disco y que muestra su
inspiración oriental. Y la que quizá pueda sorprender
más de Wolfram sea Do man dem edelen sîn gezelt, 13,
que habla de las mercancías traídas de Oriente a su
protector el Landgrave de Turingia, entre ellas incluso monstruos.
Otra canción relacionada con Wolfram von Eschenbach por la
cercanía del tema que trata es la de Tannhäuser (que estuvo
también al servicio del Landgrave de Turingia), Staeter
dienest, der ist guot, 1, que habla del Grial y de su
búsqueda.
Caso parecido es el de Walther von der Vogelweide, quizá el
más conocido Minnesänger de la Edad Media alemana. Walther
estuvo también en la corte del Landgrave de Turingia y
seguramente conoció de primera mano la escritura del Parzival
de Wolfram. Hemos incluido tres canciones de Walther. La primera, Under
der linden, 8, narra una escena de amor en el campo de una
joven y un noble caballero, rompiendo así la reglas del Amor
Cortés. Es probable que la música sea anterior al texto
de Walther, como sucede en casi todas las canciones de origen medieval
alemán. La música antecede casi siempre a los textos, que
pertenecen a cancioneros posteriores y que muchas veces se adaptan a
las melodías ya existentes. Palästinalied, 10
de Walther von der Vogelweide es una canción de cruzada donde el
texto habla del sacrificio de Cristo y de la belleza del Oriente. Ich
saz ûf eime steine, 14, es un canto filosófico
contra la falsedad de la vida mundana y contra el ser humano en
general, pero visto positivamente y a favor del camino correcto que es
la Gracia de Dios. Según Walther en esta canción piensa
como se debe vivir en el mundo y cree que sólo le hacen falta
tres cosas: el honor y la propiedad las dos primeras, pero se hacen
daño el uno al otro, y la tercera y la más necesaria la
“Gracia de Dios”.
Fowles in the frith, 6, es una canción
metafórica que parece hablar de los pájaros y los peces
en primavera, pero que según otros puede tener un trasfondo
religioso cristiano relacionado con la Última cena, ya que habla
también de la sangre.
Chrétien de Troyes no podía faltar en un disco dedicado
al tema griálico. Su canción D’amors, qui
m’a tolu a moi, 3, es un canto al “Amor
Cortés” donde aparece el nombre de Tristán
sirviendo de comparación a su sufrimiento por amor.
Esta misma canción de Chrétien de Troyes en forma
instrumental es para nosotros el Lamento de Perceval, 7,
pieza que da título al disco, que nos recuerda el lento caminar
en sus últimos momentos antes de culminar su peregrinar por la
vida buscando el Grial.
Rigaut de Berbezilh es uno de los trovadores más conocidos del
mundo medieval. En su canción Atressi com Persavaus el temps
que vivia, 4, que aquí será instrumental,
Perceval está de nuevo presente en una maravillosa
canción de amor, donde compara las dudas de Perceval para
preguntar por la lanza y el Grial a las suyas con el amor.
A Hildegard von Bingen ya le hemos nombrado y unido en pensamiento con
Wolfram von Eschenbach por la creencia de que el Grial venía de
la corona de Lucifer. De esta magistral compositora del medievo
escucharemos dos canciones, Laus Trinitati, 11, y Karitas
habundat, 9, con un ligero diálogo y
acompañamiento instrumental.
José Ferrero