Nubenegra Editorial INN 1135-2
2007
"Estudio del Museo de la Música", Urueña
01 - El Jazminero [7:37]
texto: Abu Utman ibn Luyun (s. XIII)
02 - Albo Diya [4:14]
texto: Texto: Abul Abbas al- Ama al-Tutili (s. XII)
03 - Asa Sanarey [5:11]
texto: Abu Bakr Muhammad ibn Arfa Ra-so (s. XI)
04 - ¡Ya Corazón! [4:47]
Texto: Isa ibn at-Labbana al-Dani (s. XI)
05 - El Tesoro de Fustat [7:10]
06 - Bilaya [5:04]
Mshalia y sanaa del Qáim wa-nisf de la Nuba Ushak
Música y texto: tradicionales andalusíes
arr. Mohamed Serghini el Arabí / Luis Delgado
07 - As-Sirr [2:16]
08 - Gaybatuk [5:15]
Twisiya y sanaa del Btayhi de la Nuba al-Istihlál
Música y texto: Tradicionales andalusíes
arr. Mohamed Serghini el Arabí / Luis Delgado
09 - Duna luminosa [8:32]
Texto: Muhammad Ibn Ubada al Qazzaz al-Malaqi (s. XI)
10 - El Increíble viaje de Muqaddam ibn Muafá [6:12]
los textos, lo que se indican
las músicas, compuestas por Luis Delgado Delgado
salvo las de nubas (#6, #8)
LUIS DELGADO
oud califal, oud oriental, laúd español, guitarra
ebow, bandurria, cumbuç, guimbri, saz, santur sampler,
suissen,
teclados, mellotron, dohola, darbuka, tar, bendhir y karakebs
Mohamed Serghini el Arabí, voz, alto andalusí, darbuka,
tarija y tar andalusí
Maria Luisa Garcia Sánchez, voz (#3)
Yammal Eddine ben Allal, violín y oud oriental
Jaime Muñoz, kaval, murali, axabeba, clarinete y
bansuri
César Carazo, viola de brazo, coros
Cuco Pérez, piano (#5)
Javier Bergia, darbuka solista (#10)
EL INCREÍBLE VIAJE DE MUQADDAM IBN MUAFÁ
La muwaxaha es una forma poética cuyo nombre proviene
del verbo árabe wassaha, procedente a su vez del
término wisah, que se refiere a un ceñidor o
cinturón ricamente ornamentado con piedras preciosas e
incrustaciones. Todo ello nos habla de una riqueza y un colorido que
definen perfectamente la forma poética a la que hemos dedicado
este disco. Si bien es una fórmula de poesía desarrollada
principalmente en árabe y hebreo, hay que anotar que existen
ejemplos de origen andalusí, cuyo último verso,
denominado marqaz o jarcha (salida o final), se
presenta escrito en una lengua romance, lógicamente previa al
castellano actual y distinta del galaicoportugués, del occitano
y del resto de las lenguas de raíz latina. Su excepcionalidad
consiste en la inclusión de palabras en castellano de la
época junto a otras árabes y hebreas. El descubrimiento
de las muwaxahas árabes y hebreas con sus jarchas
en romance, está considerado por muchos investigadores como uno
de los más sensacionales del siglo XX en el campo de la
Filología.
En 1896 aparecen en la Genizá de la Sinagoga de Fustat, el
barrio del Cairo antiguo, varios cientos de documentos datados algunos
en el siglo XI, que revelan una cantidad ingente de datos de la vida
medieval de la comunidad judía y de la de sus vecinos musulmanes
y cristianos. No será hasta 1948, con la publicación en
la revista Al-Andalus de un trabajo de Samuel M. Stern acerca de
algunos de los manuscritos encontrados, cuando se conoce la importancia
literaria del hallazgo, ya que se incluyen muwaxahas escritas
en hebreo y con las jarchas en romance. Al poco tiempo Don
Emilio García Gómez realiza un trabajo de
investigación sobre muwaxahas similares escritas en
árabe, conservadas en diferentes manuscritos. Salvo algunas
valoraciones precedentes, como las realizadas por Julián Ribera
o Dámaso Alonso, es en 1949 cuando, con esta publicación,
se abre una apasionante aventura de investigación, aún
viva en nuestros días.
Según autores árabes, la muwaxaha surge en el
siglo IX de la creatividad de un poeta de la ciudad de Cabra, cerca de
Córdoba, que parece identificarse con Muqaddam ibn Mwafa
al-Qabrí, también conocido como el Ciego de Cabra. Su
obra, desafortunadamente, no se ha conservado, pero la estructura
poética que creó corrió por los caminos literarios
llegando a encontrarse en textos tan diversos como las Cantigas de
Santa Mana de Alfonso X, los trovadores occitanos, los minnesinger
alemanes, las lógicas sanaas de la música
andalusí, o los poemas religiosos del franciscano Jacopone da
Toddi, ya en el siglo XIV. Su viaje, pues, fue excepcional, y
aún continua hoy su andadura en la tradición literaria
del mundo árabe.
Mi primer contacto material con las muwaxahas vino de la mano
de los músicos granadinos Aurora Moreno y Esteban Valdivieso,
con los que tuve el placer de trabajar varios años
interpretando, entre otras cosas, canciones compuestas por ellos sobre
algunas jarchas. Allí comenzó un interés
creciente por mi parte, que llega hasta esta grabación. Los
temas, la retórica, la época, ... todo resulta atrayente
en las jarchas. Nada nuevo tenemos que aportar a lo que de
ellas se conoce, pero al menos hemos querido experimentar el placer de
sumergirnos en su interpretación, intentando
transmitírselo al oyente.
Los textos a los que hoy me he atrevido a poner música se
circunscriben a fragmentos de algunas de las muwaxahas
recopiladas por Don Emilio García Gómez, y las
traducciones que presentamos se basan en las suyas. En el ámbito
musical, hasta la fecha no han sido muchos los intérpretes que
han puesto voz a estos poemas, siempre limitándose a la parte
escrita en romance, y hasta donde conozco, en todos los casos desde
Occidente. Creemos que es la primera vez que un cantante árabe,
Mohamed Serghini el Arabí, interpreta las dos partes de estas
poesías, que a buen seguro tuvieron un uso principalmente
musical en su día.
Curiosamente, las jarchas suelen estar escritas desde un
personaje femenino, siendo este otro de los datos en la controversia
que desde su descubrimiento han despertado las jarchas
andalusíes, ya que una minoría de investigadores ha
defendido su origen femenino, mientras que otro sector de arabistas
mantiene las existencia del hecho como una convención literaria.
También es frecuente que de forma brusca se pase de un texto
amoroso a una alabanza dirigida a algún personaje influyente.
Hay que pensar que estos poetas vivían bajo el mecenazgo de los
poderosos, y no podía faltar el consiguiente panegírico
que asegurase su sustento. Aunque los temas de las jarchas son
diversos, los textos aquí seleccionados hablan de amor, de
jardines, de metáforas hedonistas y de los temas habituales de
la poesía andalusí.
Detrás de esta grabación no existe, obviamente,
ningún propósito ni científico ni
filológico, para el que, por otra parte, tampoco
estaríamos preparados, antes bien, nos anima el simple deseo de
acercarnos como músicos a estos poemas que en su día
motivaron e hicieron vibrar a nuestros antepasados, cobrando tal
importancia que les condujo a perpetuarlos en manuscritos,
permitiéndonos así disfrutar hoy de ellos.
Hemos escogido como primera de las muwaxahas, tres versos de
una de las más tardías. Comenzamos escuchando el eco de
la jarcha en romance. Está escrita por el autor
almeriense Abu Utmán ibn Luyán que vivió
entre los siglos XIII y XIV, y al que, a la vista de lo tradicional de
su obra, Don Emilio calificó como un "rezagado arcaizante".
Famoso por su "Kitab al-filaha" (Tratado de Agricultura), nos
dejó también poemas como el que abre el disco. Entre las
estrofas redactadas en árabe aparece la metáfora que ha
dado el título al tema: "El Jazminero".
La segunda muwaxaha del disco la hemos titulado "Albo diya",
tomando un verso de la jarcha romance. Fue creada por el gran
poeta Abul Abbás al-Ama al-Tutili, también
conocido como "El Ciego de Tudela". Se trata de un escritor que
partió de su tierra hacia Sevilla en busca de fortuna y
allí falleció joven. En esa época, Sevilla era la
ciudad mas importante de Al-Andalus, aunque la capital oficial era
Marrakesh, y allí desarrolló su obra al-Ama al-Tutili
bajo el gobierno de Alí ibn Yúsuf ibn Taxufin, en el
siglo XII. También fue allí donde conoció a su
inseparable lazarillo, el también poeta Abu-l-Qasim al-Manisi,
nacido en la aldea sevillana de Manis, como indica su gentilicio, y
conocido como "Asaa al-Ama" (el Bastón del Ciego). Hemos tomado
la segunda y la quinta estrofa del poema. El texto completo presenta
una estructura temática frecuente en algunas muwaxahas.
Se divide en tres partes: un prólogo y una primera estrofa de
carácter amatorio, una segunda parte de alabanza a un noble, en
este caso sevillano, y una tercera que se limita a la
introducción y el desarrollo de la jarcha, puesta en
labios de una dama. Los preciosos ritmos binarios de la
tradición andalusí argelina han servido de
inspiración a la hora de crear la melodía.
"Asa Sanarey" (Quizás sanaré) es el título
que le hemos dado a la tercera de las muwaxahas. Esta escrita
por Abu-Bakr Muhammad ibn Arfa Ra-so, visir toledano que
creó numerosos panegíricos para su señor Maamun
ibn Din-Nun, entre el ano 1043 y el 1075. De la combinación de
alabanzas politicas y reproches amorosos que presenta la totalidad del
poema, hemos escogido las estrofas segunda y quinta.
Tal y como comentábamos antes, la forma poética de la muwaxaha
se extendió por todo el orbe musulmán,
practicándose también en Yemen. Sobre una melodía
con origen en este país, hemos construido la cuarta muwaxaha,
a la que hemos dado el título de "Ya, corazón". El
texto fue creado por el famoso poeta Abu Bakr Muhammad ibn Isa ibn
al-Labbana al-Dani (el de Denia), conocido como Ibn al-Labbana,
que vivió entre los siglos XI y XII y fue amigo del rey
sevillano al-Mutamid, también poeta célebre. En este
caso, junto a la quinta estrofa de tema amatorio, imprescindible por
contener siempre la jarcha, hemos incluido la primera, que es
de carácter báquico y la cuarta, que contiene una
alabanza al ya citado gobernante al-Maamun ibn Din-Nun de Toledo.
Sobre la identidad del autor de la última de las cinco muwaxahas,
que hemos llamado "Duna luminosa", no existe una certeza
completa. Don Emilio cita como probable a un escritor malagueño
de nombre Muhammad Ibn Ubada al Qazzaz al-Malaqi (el
malagueño), que quizás trabajó para la corte de
Mutasim en la Almería del siglo XI. Hemos
incluíciC,í,la primera estrofa,-, que da título a
la canción y la quinta, con su jarcha.
Quiero añadir, que si el crear melodías para estos poemas
ha sido, por una parte, un atrevimiento, por otra, ha sido una
experiencia tan gratificante como emocionante. Revivir en
melodías aquellos sentimientos y deseos que un día
alentaran la creatividad de estos poetas andalusíes, es algo que
nos hace vibrar cada vez que los interpretamos.
Durante el proceso de composición de la música para las muwaxahas
han surgido otra melodías con las cuales hemos querido grabar
tres temas instrumentales. El primero de ellos es "El Tesoro de
Fustat", en referencia al hallazgo de los manuscritos. El segundo
le da nombre al disco: "As-Sirr". Este término tiene
varios significados en árabe clásico: el secreto, la
clave, el enigma, el susurro, ... Lo hemos escogido para este trabajo,
pues, a pesar de los años y de las investigaciones realizadas,
aún nos sigue inquietando el núcleo de estos poemas
mixtos que llegan a nosotros como un mensaje cifrado de belleza, ajeno
al tiempo y a los cambios conservando intacta su sensualidad
incomparable. El tema que cierra el disco es el "El increíble
viaje de Muqaddam ibn Mwafá", recordando al cordobés
creador de esta forma poética y su increíble
expansión en el mundo literario.
Hemos incluido también dos temas no del todo ajenos a las muwaxahas
y muy cercanos a nuestra herencia cultural. Se trata de dos sanaas
o canciones de la tradición andalusí-marroquí.
Dentro de la ingente herencia de esta música, son muchas las sanaas
o canciones que presentan la estructura que nos ocupa. La primera de
estas obras se titula "Gaybatuk", y pertenece al Btayhi, el
tercer movimiento de la Nuba al-Istihlál, escrita para ser
interpretada en noches con la Luna en cuarto creciente.
La segunda sanaa se llama "Bilaya" y pertenece al
segundo movimiento, el Qaím wa-nisf de la Nuba Ushak. Esta nuba
esta escrita para el amanecer de los amantes que se separan. En esta sanaa
nos hemos permitido la licencia de realizar una introducción o mshalia
tradicional pero con una instrumentación cercana a la orquesta
sinfónica, que aun no siendo utilizada en los ámbitos
andalusís actuales, creemos que ensalza la belleza de su
melodía. Esperemos que si los maestros andalusís nos
contemplan desde el cielo, no sean muy severos con nosotros. L.D.