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Pneuma PN-850
2006
باشراف
عرايسي báshráf
‘aráysi
01 - Introducción instrumental [9:31]
إستخبار
إنقلابات حسين istijbár
inqilábát Husayn
لولاكي لم ادق الهوى
02 - Tú que me hiciste conocer el amor [10:52]
سلسلة
إنقلابات حسين silsila inqilábát
Husayn
هل سقتني الراح عيناك
03 - El manantial de tus ojos [3:46]
انا الذي يهواك قلبي
04 - Mi llama [6:32]
زارني محبوب قلبي
05 - Visita nocturna [4:26]
الهوى دل الاسود
06 - El amor somete a los leones [6:05]
ايها الساقي
07 - Compañero en la embriaguez [7:36]
إن منعتم عنا لذيذ الوصال
08 - La ausencia [8:53]
من يلم العشاق
09 - Las flechas del amor [6:04]
يا شقيق ال بدر
10 - Fulgor del claro de luna [6:10]
Salím Ferganí, canto y ‘ud al-‘arbí (laúd de cuatro cuerdas)
Youcef Bounas, chuwáq o fhal (flauta oblicua
pequeña de caña)
Nabil Taleb, kemáncha (viola)
Bachir Ghouli, tar
Khaled Smair, darbúka
Director: Sheij Salim Fergani
Asesoría musical: Omar Metioui
Documentación de textos: Hichem Benderbal
Sonido: Eduardo Paniagua, 12-06-2006, Palacio de los Beyes de
Constantina, Argelia
Mezcla y master: Hugo Westerdahl
Producción: EDUARDO PANIAGUA
HISTORIA DE CONSTANTINA Y LA MÚSICA ANDALUSÍ
Constantina fue conquistada por los árabes siendo con los
fatimíes en el siglo IX cuando se comienza a citar su
existencia. Con los ziríes y hammadíes,
desde finales del siglo X hasta la mitad del XII, fue cabeza de
provincia. Durante la época de los almorávides la
ciudad no tiene especial relieve, pero con los hafsíes,
a mediados del siglo XII, cobra importancia y desde mediados del XIII
hasta mediados del XVI es la ciudad más importante de la zona,
tras Túnez y Bugía. Cuando Bugía es tomada por los
españoles en 1510, Constantina se convierte en la capital de
toda la región. Túnez es conquistada por los turcos hacia
1553, y desde entonces Constantina no dependerá de Túnez
sino de Argel, como capital de la Argelia turca. Desde 1563 el gobierno
del caid o wali toma el nombre de bey, siendo
elegido por el dey de Argel.
La música árabe clásica nace en Bagdad con el
califa Mahdi Ibn al-Mansur en el año 775. Importada a
España por Ziryab, esta música se independiza del mundo
oriental y crea un nuevo estilo en al-Andalus al mezclarse con la
música existente en la península ibérica. Es Ibn
Báya (Avempace, m. 1138) el verdadero creador de la escuela
arábigo-andaluza, que se desarrolla hasta la caída de
Granada en 1492 y se mantiene, con pérdidas y nuevas
aportaciones, en todo el Magreb.
Constantina es una de las escuelas herederas de la música
arábigo-andaluza y tiene un singular repertorio debido a sus
características históricas, a su poetas
autóctonos, como Ibn al-Jalúf (siglo XV), a los maestros
del siglo XIX y XX y a las cofradías religiosas que han
conservado la moaxaja y el céjel. Los turcos dejaron su impronta
en la forma de la núba con la obertura llamada bashráf.
La comunidad judía de Constantina, una de las más
importantes en el norte de África, cultivó todo el
repertorio arábigo andaluz, destacando en los géneros zdjúl
y mahdjuz.
CONSTANTINA Y EL MALUF
Constantina es la capital cultural del este de Argelia. Su patrimonio
musical, trasmitido por tradición oral, es conocido y memorizado
por la totalidad de los músicos tradicionales de la
región, incluidas las ciudades de Annaba y Guelma. Este
patrimonio se asienta en dos repertorios: el clásico y el
popular, ambos con un papel esencial en la vida social e intelectual.
El repertorio clásico es denominado malúf o
música arábigo-andaluza. El origen y significado de la
palabra malúf es discutido: obra de arte,
composición, “ma´ulifa samá uhu” (lo
que es costumbre escuchar). El malúf es la música culta,
refinada y clásica, que se interpreta en un área
geográfica comprendida por Túnez, Libia y la
región de Constantina en Argelia.
En Constantina la base del malúf es la núba.
Se trata de una composición con una introducción
instrumental y múltiples canciones encadenadas, basada en un
solo modo musical y cinco movimientos rítmicos. El repertorio
clásico del malúf se complementa con otras obras
denominadas silsila o madjmía, y el inqiláb
o naclab, un tipo de núba pequeña. Las
poesías de estas composiciones tienen la forma moaxaja (muwashshah)
y céjel, que tienen su origen en la península
ibérica. Normalmente anónimas, su temática versa
sobre el amor, la ebriedad, la belleza de la mujer, la
descripción de la naturaleza y los momentos del día y de
la noche.
El repertorio de origen popular, cantado en dialecto argelino y con
poesía del género melhún, se ha hecho de
tradición urbana al ser en la actualidad una mezcla de
música culta y popular. Tiene varias formas: hawzi,
mahdjúz (exclusivo de Constantina y ausente de rima), ´rúbí
y qadriya. También propio de Constantina es el
género zdjúl, que lleva como soporte
poético la forma gramatical céjel (zadjal).
Cada forma musical tiene aparejada una estructura orquestal particular.
La formación tradicional clásica, además del
canto, se acompaña de cinco instrumentos: ´ud
al-´arbí (laúd de cuatro cuerdas dobles
afinadas en quintas embrazadas), djuwáq o fhal (flauta
oblicua pequeña de caña), kemandja (viola), darbúka
(tambor en forma de copa) y tár (pandereta). En el
repertorio popular la orquesta es similar siendo sustituida la flauta
por la zurna (chirimía de lengüeta de doble
caña). Para el género zdjúl se
añade la náqara (pareja de tamborcillos tocados
con baquetas) y los zunúdj (címbalos de dedo).
LA SÍLSILA
La sílsila (que significa cadena), es una
sucesión encadenada de poemas, precedidos de un istikbár.
A diferencia de la núba se desarrolla en hasta cuatro
modos musicales y un solo ritmo o a lo sumo dos. En Constantina hay dos
sílsila: h´sine (hsayn) y dhayl.
La sílsila h´sine compila poemas que son
independientes, sin contar una historia secuenciada, se suele llamar
por el principio del primer poema “Hal saqatní
ar-ráh” La fuente de tus ojos. El ritmo es de 7/8 y se
llama ´áub o sháyab.
El bashraf es una obertura instrumental que toma el nombre del
modo en que se basa. En Constantina se conservan ocho bashraf y
dos más singulares. El bashraf araissi es festivo.
El istikbár es un canto improvisado, hecho al aire y con
el sentimiento del momento en el que se encuentra el cantor. Tiene
cuatro partes: introducción, desarrollo, djwáb y
cierre o qufla. Entre estas partes discurren respuestas
instrumentales también improvisadas y que suelen estar ordenadas
en esta secuencia: laúd, fhal y viola.
SALIM FERGANI
Salim Fergani proviene de una familia de artesanos y músicos. Su
abuelo Hammou Fergani (1884-1972) fue maestro del hawzi. Salim
nació justo antes de la trágica guerra de Argelia. En
este duro medio social, desde los cinco años de edad
aprendió de sus antecesores las maravillosos secretos del malúf.
Su padre El Hadj Mohammed Tahar Fergani fue su primer maestro y su
tío Zonaoui le introdujo el la interpretación del
laúd arbí. Con estos elementos Salim ha logrado
una nueva sensibilidad de interpretación de los antiguos poemas
ejecutados en las tradicionales melodías, consiguiendo su propio
estilo y personalidad. Giras por todo el mundo le han dado una
dimensión internacional y el apodo de “El trovador de
Constantina”. Salim interpreta magistralmente todos los
géneros tradicionales del canto: malúf,
sílsila, hawzi, mahdjúz, ´rúbí,
qadriya y zdjúl.
Eduardo Paniagua