medieval.org
Pneuma PN-1060
2008
1. ألا يا سافي الحميا · Blanca
niña [5:45]
sefardí-andalusí
2. Morenica [3:30]
sefardí
3. لحبيبي · li habibi [9:38]
andalusí
4. CSM 122. Miragres muitos [3:09]
5. Tres hermanicas eran [5:21]
sefardí
6. أنت احلى · anta ahla [4:45]
andalusí
7. La cantiga del fuego [6:24]
sefardí
8. Yedí kulé [4:57]
sefardí
9. قلت يا عشية · Kolto ya
achia [4:09]
andalusí
10. Alta es la luna [3:32]
sefardí
11. Jaco [6:27]
sefardí
12. CSM 1. Des oge mais / سعد الذي · saºada
al-ladhi [4:35]
Samira Kadiri · canto
ENSEMBLE ARABESQUE
Nabil Akbib
Nabil Akbib · violín
Mohamed Rochdi M'farej · qanún
Hicham Zoubeiri · ºud
Mustafa Ahkam · nay
Abdelilah Demnati · cello
Mohamed Khalifi · tar, derbuka, bendir
Andalusiat
De una Orilla a Otra
SAMIRA
KADIRI nos presenta en este CD esta música de las dos orillas,
en donde encontramos ecos de Marruecos, España, Grecia,
Turquía, Los Balcanes, Siria... y en definitiva de las culturas
del Mediterráneo, acompañada por el Grupo Arabesque de
gran calidad.
Samira Kadiri representa la modernidad, de familia de cantantes del
repertorio sufí, une la tradición oral a los estudios
reglados, escritura musical y canto, tanto árabe y
andalusí como del canto occidental del gran repertorio
clásico y operístico.
Samira Kadiri es una de las voces más destacadas del mundo
árabe, su dominio de la técnica tanto árabe como
occidental le han llevado a dar conciertos con repertorios de las dos
culturas. Sus magníficas cualidades vocales están
acompañadas de una gran dulzura y una finísima
sensibilidad en los matices y la expresividad. Artista e intelectual,
también participa en congresos y cursos universitarios dando
conferencias, así como desarrollando actividades de
gestión cultural, es Directora de la Maison de Culture de
Tetuán y Directora de la Trouppe Regional du
Théâtre de Tánger-Tetuán del
Ministère de la Culture, con su voz quiere transmitir un mensaje
de amor y paz.
INTRODUCCIÓN
La música de al-Andalus se desarrollo en la Península
lbérica en la etapa musulmana (711-1492), y en la etapa morisca
(1492-1609), manteniéndose viva hasta la actualidad -gracias a
la tradición oral- en los países islámicos del
Próximo Oriente y Norte de África: Marruecos, Argelia y
Túnez, con un proceso de puesta en valor, difusión,
práctica y enseñanza de esta música.
En lineas generales, en la Edad Moderna europea se consideró a
la música de al-Andalus y la música árabe dentro
del orientalismo y exotismo europeos, como fuente única de
inspiración de un oriente inventado por los creadores europeos.
Será en la etapa contemporánea cuando las tendencias
científicas y de investigación sobre el arabismo
comienzan a desarrollarse. Dentro de la corriente difusionista, las
polémicas suscitadas en torno a la influencia de la
poesía y la música andalusí como origen de la
europea, se verá reflejada en la abundancia de publicaciones
sobre este tema. especialmente entre 1920 a 1950. participando en las
mismas figuras como Julian Rivera, Higinio Anglés, Ramón
Menéndez Pidal, Nikl y un large lista de autores. El folclore
primero, la etnomusicología, musicología y
antropología musical después, abordarán una serie
de temas, hoy en día sin concluir que abarcan desde las
transcripciones musicales, la historia, el análisis musical, la
contextualización, simbolismo, estructuras, iconografía
musical, organología, etc.
El siglo XX significará la puesta en marcha, desde una
perspectiva moderna, de los estudios reglados en música en los
países árabes, dotando a diversos conservatorios del
Norte de África de la especialidad de música
andalusí, y de una labor de recopilaciones discográficas
y transcripciones musicales de gran valor.
Tras la visión occidental orientalista,que los compositores del
clasicismo y romanticismo ofrecieron, diversos compositores posmodernos
europeos han vuelto su mirada a la música árabe y de
al-Andalus, como Arvo Part o Jose Maria Sánchez Verdú,
por solo citar dos ejemplos
La rica tradición musical de al-Andalus, en la Edad Media, se
pone de manifiesto en el aprecio y protección a la música
de soberanos como ºAbd al-Rahmân I, al-Hakam I, o Abd
al-Rahmân II, quien colmó de honores y recompensas a
Ziryâb en el siglo IX.
El mecenazgo de la música lo compartían, junto a los
reyes, los grandes magnates y los altos cargos de la
administración y el ejército. Los nombres de Ibn
al-Kattânâ, maestro que enseñaba a las futuras
esclavas cantantes escritura, gramática y literatura, o de los
filósofos y teóricos musicales Ibn Bâyya (Avempace)
en Zaragoza, o Ibn Rusd (Averroes), eran apreciados en los
círculos intelectuales y en las fuentes narrativas.
Las formas poético-musicales más importantes que
creó la cultura de al-Andalus, y que se han conservado en el
Norte de África y otros países del Próximo
Oriente, fueron muwashshahas, zéjeles y núbas.
Muwashshaha. Composiciones poético-musicales creadas en
la escuela de al-Andalus de corta duración, secuenciales, cuya
invención se atribuye a Muqaddam ibn Mu'afà
el-Qabrí, a finales del siglo IX. El qufl final, conocido con el
nombre de jarcha, salida, cierre, podía estar en árabe
vulgar, o en romance hispánico, a diferencia del resto de la muwashshaha
escrita en árabe clásico. En las jarchas se ponen de
manifiesto factores sociológicos, la convivencia de distintas
culturas y lenguas, y estéticos e ideológicos, así
como la intrusión de lo popular en lo clásico y cortesano.
Las muwashshahas siguen en los países islámicos
como formas musicales vivas, inspirando nuevas composiciones, y
formando parte del repertorio de los intérpretes, aunque han
adoptado las lenguas dialectales respectivas. Se podrían
distinguir cuatro tipos de repertorios, las muwashshahas
árabes con jarchas en romance creadas en al-Andalus, las
muwashshahas de la tradición hebraico-hispana conservadas en la
famosa Gueniza de Fostat, y las muwashshahas conservadas y
evolucionadas en el Norte de África y los repertorios del
Próximo Oriente.
Zéjel. Forma poética, en su modalidad mas simple,
formada de un tríptico monorrimo con estribillo, con un cuarto
verso de vuelta de rima igual al estribillo, escrito en árabe
dialectal (dialecto hispano-árabe). En su forma musical era
cantado con alternancia de coro y solista, el verso de vuelta avisaba
para la entrada del coro, siendo una estructura de corta
duración secuencial. La figura más destacada de este
genero fue Ibn Quzmán (+ 1160), siendo de mencionar el
místico granadino al-Shustarí (+1269), ibn al-Jatib
(+1374) e ibn Zamrak (+1393), entre otros. El zéjel tuvo una
gran difusión fuera de las fronteras de al-Andalus, en el mundo
musulmán y en la Europa medieval especialmente, en la primera
etapa de la lírica trovadoresca y en algunas Cantigas a Santa
Maria del rey Alfonso X "El Sabio", según indica R.
Menéndez Pidal. El hecho de estar escritos en el dialecto
árabe andalusí será de gran trascendencia en el
estudio la dialectología árabe como para la
lingüística histórica hispánica, siendo uno
de los temas que ha generado una mayor bibliografía.
Núba. Estructura de larga duración. En
líneas generales, se articula mediante un preludio instrumental
-que recoge los diversos temas que aparecerán despues en la
núba-, distintos fragmentos cantados e interludios
instrumentales, junto a otro elemento de coherencia como el ritmo, que
pasa paulatinamente de lento a prestísimo al final. La
tradición hace remontar el origen de la núba a la figura
de Ziryab. Aunque se hayan aprovechado e insertado poemas o fragmentos
melódicos anteriores, la forma actual que se conserva en el
Norte de África es fundamentalmente bajo medieval y del periodo
nazarí. Abu Abd Allah Muhammad ibn al-Hásan
al-Hâ'ik, que vivió en Tetuán, en el siglo XVIII,
realizó una recopilación de núbas conocida como
Maymûºât al-Hâ'ik.
En al-Andalus -y en las culturas del Mediterráneo
convivían musulmanes, cristianos y judíos. La
música andalusí forma parte de unas estructuras modales,
articuladas en ciclos rítmicos de las que participaron
también una buena parte del repertorio medieval cristiano.
Alfonso X el Sabio tenia en su corte doce juglares cristianos y trece
juglares musulmanes. Las Cantigas a Santa Maria muestran este crisol de
culturas. Las melodías de los judíos de la
Península Ibérica, llamada música sefardí,
cantada en ladino (castellano antiguo) será otro de los
repertorios más importantes.
Reynaldo Fernández Manzano
Director del Centro de Documentación Musical de Andalucía
y del Festival de Música Española de Cádiz.