Agua de al-Andalus / Eduardo Paniagua




medieval.org
pneumapaniagua.es
Pneuma «Oriente» PN-1050
compilación 2008
remezclado






01 - Despedida del agua [4:43]
Quddam Rasd · andalusí de Marruecos
Jamal Eddine ben Allal, violín · Larbi Akrim, laúd · Eduardo Paniagua, flauta · El Arabi Serghini, viola y darbuga
versión de “Wallada e Ibn Zaydún”, Pneuma PN-500, 2003

02 - Esclavo por amor [4:09]
Muwwál tab' s-Síka · andalusí de Marruecos
Cuando el amado me ve esclavo por amor,  su poder descubre y coquetea
Ibn Sahl (Sevilla 1212-1251)
Saad Temsamani: canto · Omar Metioui, laúd
versión de “Obras maestras del canto andalusí”, Sony "Hispánica" SK 60 076, 1997

03 - Danza del agua [4:22]
Mosaddar “Jismi fani”, Núba Raml al-Maya  (Argelia)
Eduardo Paniagua, fhal · Luis Delgado, tar · Carlos Paniagua, darbuga y tar · Begoña Olavide: t´bila
“The Splendour of Al-Andalus”, MA Recordings M026A, 1994

04 - Fondos del mar [3:41]
Ritmo darch andalusí de Marruecos, CSM 193
El Arabi Serghini, canto " Cesar Carazo: fídula · Pascal Lefeuvre, viola de rueda · Luis Delgado, darbuga
Hermine Huguenel, Paula Vega, Cesar Carazo, Eduardo Paniagua, Luis Delgado, Maurice Moncozet, Pascal Lefeuvre, Thomas Bienabe · coro
versión de “Luz de la Mediterranía”, Alba Musica/Pneuma PN-090, 1998

05 - Tazón de la Fuente de los Leones [4:34]
Taqsim violín y laúd, tab' Mashriqí y Hiyáz · andalusí de Marruecos
Jamal Eddine ben Allal, violín · Larbi Akrim, laúd
“Poemas de la Alhambra”, Pneuma PN-230, 2000

06 - Bendita agua de la fuente [4:49]
Inshád Isbihán · andalusí de Marruecos
El Arabi Serghini, canto · Jamal Eddine ben Allal, violín · Larbi Akrim, laúd
“Poemas de la Alhambra”, Pneuma PN-230, 2000
¡Bendito Aquel que dio al imán Mohammed preceptos que embellecen sus proyectos

07 - Agua dorada [6:19]
Bashráf Samái Síka, Malúf de Túnez
Wafir Sheik,laúd · Eduardo Paniagua, fhal, naqarat, darbuga, tar, t´nachen, qaraquebs, címbalos · Luis Delgado,pandero y palmas
versión de “Jardín de al-Andalus”, Pneuma PN-120, 1998

08 - Alberca luminosa [3:14]
Bugya Núba Ushshaq  (andalusí de Marruecos)
El Arabi Serghini, viola · Cesar Carazo, fídula · Pascal Lefeuvre, viola de rueda,
Eduardo Paniagua, qanún · Luis Delgado, laúd andalusí · Maurice Moncozet, flauta
versión de “Luz de la Mediterranía”, Alba Musica/Pneuma PN-090, 1998

09 - Escalera de agua [4:10]
Basít Garibat al-Husayn · andalusí de Marruecos
Eduardo Paniagua, qanún y flauta · El Arabi Serghini y Jamal Eddine ben Allal, canto
versión de Perla engarzada, “El Agua de la Alhambra”, Pneuma PN-320, 2001
Mezcla los vasos, llénalos y repitamos” · Ibn al-Jatib (Granada, 1313-1375)

10 - Agua perfumada [5:52]
Asbasayn Mosaddar  ”Shawqi dasáni”, Malúf de Libia
Eduardo Paniagua, qanún · Wafir Sheik: laúd árabe
versión de “Danzas Medievales Españolas”, MA Recordings M034A, 1995

11 - Fuente del vino del amor [6:59]
Muwwál · sufí andalusí de Marruecos
Said Belcadi: canto · Omar Metioui: laúd · Eduardo Paniagua: qanún · Noureddine Acha: nay · Ahmed Al Gazi: rabab · David Mayoral: zarb
Abdesselam El Amrani Boukhobza, Said El Ouerdighi, El Kabir Touihar, Mountasser Touihar, Mohammed Dahdouh y Abdelaziz Dahdouh · fuqara (respiración sonora)
versión de “La Fuente del Amor Secreto”, Pneuma PN-430, 2002
Cese en su aflicción y se regocije aquel que conozca las penas de mi corazón, pues mi sufrimiento ha llegado a su fin” · Sidi Qadsúr l-‘Alamí.








LA MÚSICA DISCURRE EN EL AIRE PERO FLUYE COMO EL AGUA.

Los teóricos árabes medievales han analizado el extraordinario poder de la música, y su relación religiosa con el cosmos, las matemáticas, la ética y la medicina. La música, y en especial la del canto espiritual sama´, es el vehículo que busca el alma en su camino hacia la perfección. Para los místicos, la música es una verdadera ciencia, cuyo fin es elevar las almas al universo de la santidad.

El agua es parte del paraíso de abundancia y fertilidad prometido en el Corán. Es el líquido indispensable para la felicidad.

Quienes sean piadosos tendrán junto a su Señor, jardines por los que corren ríos”, Corán.

En el afán de poner cosmos en el caos dando un valor simbólico a la realidad, los antiguos ordenaron el mundo en sus cuatro elementos, fuego, aire, agua y tierra. La música puede ser aérea, acuática, ígnea o terrestre; música para danzar revoloteando, para deslizar patinando, para inflamar el ánimo o para taconear en la tierra. Los artistas de antaño asociaban su creación a uno de los elementos que se transformaron en la base de los cuatro temperamentos orgánicos humanos: biliar, sanguíneo, melancólico y flemático.

La brisa ha tejido una cota de malla con el agua.
¡Qué hermosa sería para el combate si fuera de materia sólida!

Al-Mu´tamid, Sevilla, siglo XI

Los músicos se han inspirado entreteniéndose en los juegos superficiales del agua, pero también han reflejado la profundidad de la sustancia del agua. El agua tiene el destino de correr. Si la música se escucha en el aire, el agua es su imagen de fluidez. La interpretación de una obra musical discurre como el agua, corre y cae siempre.

¿No veis como el agua corre por los lados y, sin embargo, se oculta después en los caños?
Ibn Zamrak, Alhambra, siglo XIV

El lenguaje humano, y especialmente en las canciones, tiene una liquidez acuática en sus consonantes. El agua es la señora del lenguaje musical fluido.

La poesía y la música árabe se impregna del elemento agua a un nivel simbólico, a un nivel científico y también psicológico con la “Noria de los modos”. El modo, “tab´” “maqám”, tiene un profundo significado ligado al temperamento de la música, que desencadena efectos psicológicos y fisiológicos en el auditorio. Estos modos se clasifican en la “Noria de los modos”, ordenada en cuadrantes y que gira en su fluir musical.

La noria, capaz de gemir, hace llorar, y gracias a las lágrimas de sus párpados,
aparece un jardín con tapices de flores.
Se diría que los cangilones sobre su dorso son perlas para adorno
colocadas sobre una diadema que ciñe la frente.

Mahbub, el gramático. S. XI

También los instrumentos musicales contienen elementos simbólicos de agua, como la tercera cuerda del laúd por su sonido frío y húmedo; elementos materiales, como las cañas que nacen en la rivera, utilizadas en los aerófonos como el nay y los de lengüeta como el arghul, y los de barro, agua densa mezclada con tierra, como la cántara y las tinajas con parche.

Lo sensible y lo lúdico forman parte ineludible del ser humano de la sociedad islámica clásica, para nosotros medieval. Sin la música es inimaginable la cultura y la espiritualidad islámica. La música de agua y en especial el sonido de las fuentes de la Alhambra transmiten la veneración que tuvieron los árabes por el agua.