medieval.org
Pneuma PN-1110
2008
Madrid
1. Responde al saludo [4:30]
Qáim wa nisf Raml al Máya, andalusí marroquí
2. Quien cautiva mi mente [2:35]
Basít Isbihán, andalusí marroquí
3. Noche maravillosa [4:09]
Lailun achíb. — Bétayhi Garibát al Husein,
andalusí marroquí
صنعة شغل ـ توثيح ـ ليل عجيب
4. Báshraf samái [4:23]
andalusí tunecina
5. Llegó el reino del triunfo [4:13]
Quddám Iráq, andalusí marroquí
6. El profeta es la perla del collar [1:53]
Basít Raml al Máya, andalusí marroquí
7. Mi corazón se va de mí [8:59]
Jarcha en romance de Abrahan Ibn Ezra, m.1167, sobre canción
andalusí tunecina
Vaise meu coraçon, habibi
8. Dios es magnífico [3:31]
Darch Raml al Máya, andalusí marroquí
9. Todos los amantes [3:17]
Bétayhi Raml al Máya, andalusí marroquí
10. Me visitó quien esperaba
[3:09]
Záraní muniáti — Moaxaja tunecina
زارني منيتي و طلب وقتي
11. La luz sube al trono de Dios [2:30]
Quddám Raml al Máya, andalusí marroquí
12. Los mejores amantes [3:41]
Qáim wa nisf Raml al Máya, andalusí marroquí
13. Pastor de gacelas
[5:54]
Ya rai — Moaxaja andalusí de Alepo, Siria
يا رايالظباء في حيك غزال
14 - La noche me ha quitado la cordura
[3:43]
Layla — andalusí Marruecos/Sudán — Layla me ha arrebatado
la cordura
سلبت ليلى مني العقل
Wafir Shaikeldine, canto, laúd árabe y derbuka
Cesar Carazo, canto y fídula
Jaime Muñoz, nay, kaval, ajabeba, cálamo,
chirimía y gaita
Felipe Sánchez, cítola y laúd
David Mayoral, cántara, darbuga, panderos, daf, tar,
req y coro
Eduardo Paniagua, qanún, fahl, flautas,
chirimía, derbuka y coro
Luis Antonio Muñoz, fídula
Jota Martínez, viola de rueda
grabación: Hugo Westerdhal, 2008
TESOROS DE AL-ANDALUS
MÚSICA CULTA ÁRABE
Gracias a los avances de la investigación musicológica y
de su difusión en los medios de comunicación, la historia
de la música va siendo sensible a la idea de que la
música culta de las grandes culturas orientales pueda
equipararse en importancia a la occidental. En Hispania, la
música árabe de al-Andalus y la medieval cristiana de los
trovadores, antes de la revolución de la polifonía,
obedecen a similares patrones siendo ambas de carácter modal. La
tradición no excluye la evolución ni la creación
individual, extrae su esencia de las necesidades colectivas a las que
se aportan respuestas individuales respetando las normas y esencia de
la tradición.
MÚSICA DE AL-ANDALUS
La música hispano musulmana nos proporciona un ejemplo de
simbiosis cultural de ricos frutos mezclando los logros musulmanes y
cristianos en el crisol andalusí a lo largo de más de
siete siglos. La música hispano-musulmana ha determinado el
devenir de la música en Oriente y en Occidente y sus huellas
persisten a la espera de que la investigación, desechando
prejuicios, descubra los fructíferos intercambios entre ambas
orillas del Mediterráneo, para constatar que la
civilización medieval es un todo homogéneo. Recordemos la
evolución de los instrumentos musicales: 'oud-laúd,
qanun-salterio, rabab-rabel, chababa-axabeba, nay-flautas,
albuq-alboka, bendhir-pandero, tabl-atabal, etc. Así como las
formas poético-musicales del canto: moaxaja, zejel; y los
vestidos y movimientos de la danza.
La música hispano-árabe tubo tres fases sucesivas desde
la lenta transformación del reino visigodo, al iniciar en el
año 711 el asentamiento islámico.
La primera sucede hasta el reinado de al-Hakam I (796-822), donde la
música es reflejo de la creada en las cortes orientales.
La segunda se inicia con Abd-al-Rahman II (822-852); primero con las
"cantoras medinesas" y después con la llegada en 822 de Ziryab,
el cantor y laudista de la escuela de Bagdad, que crea la escuela
musical de al-Andalus produciendo numerosos discipulos. Fruto de esta
segúnda época es la invención de la moaxaja
(poesía estrófica) por Muqaddam ibn Mu'afa
al-Qabrí, el ciego de Cabra (Córdoba), m. 912.
La tercera etapa se inicia con la caída de la dinastía
Omeya en 1031, lo que supuso la fragmentación de al-Andalus en
los reinos de Taifas. Esta época tiene su culminación con
la obra musical de Ibn Báya-Avempace (m. 1138), verdadero
estructurador de la música andalusí, la núba,
descrita por él como una fusión de la música de
Oriente y la cristiana existente en la hispania preislámica. Ibn
Báya desarrolló la concepción simbólica de
la música y su poder expresivo y terapéutico.
Estudió sus efectos sobre el alma humana y el origen
mágico-místico del arte musical en su relación con
la cosmogonía, la medicina, las matemáticas y la
ética.
La música y la poesía arábigo andaluza tienen un
desarrollo extraordinario con los almorávides (1056-1146),
más moderado con los almohades (1129-1268). La moaxaja se
difundió rápidamente debido al vínculo constante
de viajeros y peregrinos entre Oriente y al-Andalus. Ibn Quzmán
(1086-1160) se enorgullecía de que sus zéjeles se
podían oír en El Cairo y Bagdad a los tres meses de
componerlos, y con más frecuencia que en Andalucía. La
forma moaxaja desde entonces se ha cultivado en Oriente, siempre
reivindicada como símbolo de la herencia andalusí,
perteneciendo al arte culto, entrando en la estructura de la
núba del Magreb y la wasla de Oriente Próximo.
La música andalusí tiene una nueva eclosión como
"canto del cisne" en la etapa nazarí de Granada (1231-1492),
llegando a su decadencia y muerte en Al-Andalus con los Moriscos
(1492-1609).
Son decenas de hombres y mujeres los poetas y músicos
hispano-árabes famosos.Todo este tesoro musical, con el avance
de los reinos cristianos del norte, y especialmente al finalizar la
permanencia musulmana en la Peninsula Ibérica tras la
expulsión de los Moriscos en 1609, pasa poco a poco y pervive
hoy en el Magreb. La conservación de este tesoro musical es casi
un milagro y su estudio y recuperación es un regalo para el
patrimonio musical de Occidente y de la humanidad.
TESOROS
De los documentos y crónicas de la época, el
musicólogo actual tunecino Mahmud Guettat destaca cuatro
elementos esenciales de la práctica musical de al-Andalus: el
poder oculto y la concepción mística de los textos,
ritmos y melodías; el predominio del sistema diatónico
con la escala modal; el canto según la núba
(sucesión estructurada de piezas vocales e instrumentales); y la
prioridad rítmica musical sobre la métrica poética.
Son los tesoros de la música clásica de al-Andalus
aquellos elementos que ésta trasmitió tanto a Oriente
como a Occidente. Podemos indicar algunos:
- La teoría musical mensuralista.
- La construcción de los instrumentos musicales, esenciales para
el futuro de la música occidental; los derivados del oúd
(laúd, cítola, guitarra, vihuela) y del rabab (rabel,
fídula y violas).
- Géneros y estilos novedosos en música y danza. La
poesía estrófica (moaxaja, zéjel, jarcha), la
concepción del amor cortés, las imágenes
poéticas y el contenido literario en la épica y la
lírica.
La terminología de las obras musicales andalusíes se
corresponden al estado actual de las núbas magrebíes
"musiqa andalusiyya": escuelas específicas denominadas
Malúf en Libia, Túnez y Constantina; Sanºá en
Argel; Garnáti en Tremecén y Ouzda; Ala en Fez, Rabat y
Tetuán.
La núba contiene diferentes fases rítmicas engarzadas
"mizán', con diferentes dinámicas, cuyos nombres en la
tradición marroquí son: Basít, Qáim ua
nisf, Bétayhi, Darch y Quddám. De todos estos ritmos
mostramos ejemplos en este trabajo.
De la estructura del Árbol de los Modos, se conservan en la
tradición marroquí once núbas. Mostramos
aquí ejemplos de los modos denominados: Isbihán,
Garibát al Huséin, Iráq y Ram al Máya.
Este CD quiere invitar a romper con el desconocimiento de la riqueza
cultural que supuso al-Andalus para la música de Occidente y
servir como una muestra de este arte indisolublemente unido a la vida,
a los afectos y a las emociones que la música aporta al
individuo y a la sociedad.
Eduardo Paniagua