hispanomozarabe.es
Pneuma «Colección histórica» PN-1270
2011
Ad pacem. Liber Omnium Offerentium
Cantoral mozárabe 3 D. Cantatorio Toletano (B) · Jn 14, 27
1. Pacem meam do
vobis [2:11]
canto, tromba marina, campanil y pandora
Responsorium. Ex officium defunctorum
Liber Laudis Toletano. Cantoral 4 (C)
2. Surgam et ibo
ad Patrem meum [6:33]
canto, flauta dulce, flauta travesera, pandora, fídula,
viola oriental
Ad confractionem panis | Cantatorio Toletano 2 (B)
3. Gustate et
videte quam suavis est Dominus [2:44]
canto y coro, campanas-cuenco
Hymnus | Antifonario visigótico-mozárabe, Catedral de León,
siglo X
4. Gloria in
excelsis Deo [12:05]
coro, campanas-cuenco
Ieremiæ Prophetæ
Antifonario Mozárabe de Silos, Burgos. Archivo de la
Abadía, ms 9
Breviario notado procedente de San Rosendo de Celanova, s. XIII
5. Lamentatio
· Feria V in cœna Domini [8:01]
Lamentación de Jeremías. Lección I de Jueves
Santo · cap 1, 1-14
canto y salterio
6. Lamentatio
· Feria VI in Parasceve [7:40]
Lamentación de Jeremías. Lección I de Jueves
Santo · cap 2, 8-15
canto y salterio
7. Oratio
· Sabbato Sancto [5:13]
Oración de Jeremías, Sábado Santo · cap 5, 1-11
canto
8. Campanas de
ritual [5:43]
seis campanas-cuenco
Prælegendum. Officium mortuorum
Breviarium Gothicum · Liber Laudis Toletano. Cantoral 4 (C)
9. Fac cum servis
tuis, Domine, misericordiam tuam [3:11]
canto y coro, tromba marina, flauta dulce, pandora
Liber Omnium Offerentium. Cantoral 3 (D) & Missale Mixtum
secundum regulam Beati Isidoro dictum Mozarabes, Petrus Hagenbach,
Toledo 1500
10. Per gloriam
nominis tui Christe Fili Dei [2:38]
canto, campana bizantina, campanas-cuenco y tintinabulum
Tropo de Benedicamus Domino. Conductus
Magister Albertus Parisienses, h. 1146-1177 ·
Codex Calixtinus, siglo XII cc 96
11. Congaudeant
catholici [6:18]
coro, salterio y tintinabulum
MÚSICA ANTIGUA
Eduardo Paniagua
César Carazo, canto solista, coro y fídula
Eduardo Paniagua, coro, salterio, tromba marina, flauta dulce,
campana bizantina y tintinabulum
Luis Paniagua, campanas-cuencos, campanil y viola oriental
Felipe Sánchez, pandero y coro
Jaime Muñoz, flauta travesera y coro
Samuel Cruz, coro
Transcripción: Casiano Rojo, Germán Prado, Ismael
Fernández de la Cuesta y Juan Carlos Asensio
Ornamentación: César Carazo y Eduardo Paniagua
Sonido: Hugo Westerdahl
Portada: Antifonario mozárabe de León
Diseño gráfico: Pneuma
Translation: Lesley Ann Shuckburgh
Depósito Legal: M-48903-2010
Colaboración con la Dirección General de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid
English liner notes
EL CANTO HISPANO EN
LOS TEMPLOS VISIGODOS
En el año 475 los visigodos dirigidos por Eurico se instalan en
Hispania como reino unificado por la monarquía con centro en
Toledo. Después del periodo arriano en los siglos V y VI, tuvo
lugar el esplendor del periodo gótico católico en el III
Concilio de Toledo 589-711. Los templos, creados para la liturgia y el
canto, son de arquitectura gruesa y resistente labrada con sillares de
piedra con cenefas o frisos a distintas alturas (ornamentación
en los muros y melismas en el canto). Arcos de herradura y columnas
romanas reutilizadas con capitel troncocónico corintio o
bizantino con cimacio. Planta de cruz latina o griega inscrita en un
rectángulo con único ábside, indicador de un culto
único.
¿Cómo serían los cantos litúrgicos en los
templos visigodos de San Miguel o San Félix de Toledo, San Zoilo
en Córdoba, San Millán de la Cogolla, San Juan de
Baños en Palencia, Santa María de Quintanilla de las
Viñas en Burgos, San Pedro de la Nave de Zamora, Santa Comba de
Bande en Orense, San Fructuoso de Montelios en Braga? Y posteriormente
a las iglesias prerrománicas asturianas de influjo franco
bizantino construidas entre los años 842-866,
¿cómo serían los cantos en los templos
mozárabes de San Miguel de la Escalada, Santiago de
Peñalba de León, San Cebrián de Mazote en
Valladolid, San Baudelio de Berlanga en Soria y San Quirce de Pedret en
Barcelona?
La música era importante para los visigodos. Según san
Isidoro (de León) de Sevilla (h. 556-636), Etimologías
1.3, cc. XVI y XVII:
Sin la música no hay nada perfecto, digamos que nada existe sin
ella, porque al decir de los pitagóricos, el mundo consta de
cierta armonía de sonidos y los mismos cielos marcan sus
círculos empujados por una armónica modulación.
La música hace vibrar almas y cuerpos, enardece a los
combatientes, anima a los navegantes, sostiene en su fatiga a los
labriegos, aplaca los ánimos exaltados, hasta las bestias se
estremecen con sus modulaciones; nuestra voz, nuestro pulso, nuestro
corazón, marchan al ritmo de la armonía y cadencia
musical.
Las campanas de bronce y aleación de otros metales oscilan y
vibran en el interior de los templos como la corona del rey Recesvinto,
convertida en lámpara votiva, adorna con su brillo el altar,
cuando los cantos litúrgicos invaden el espacio de la
arquitectura.
A principios del siglo XI, Almakari narra cómo un visir de
Abd-Rahman V asistió a la ceremonia de una iglesia
mozárabe de Córdoba.
"... la vio tapizada de ramas de mirto y suntuosamente decorada,
mientras el sonido de las campanas encantaba su oído y el
esplendor de los cirios deslumbraba sus ojos. Se detuvo fascinado a
pesar suyo, ante la vista de la majestad y del gozo sagrado que
irradiaba del recinto; recordó seguidamente con
admiración la entrada de los oficiantes revestidos de admirables
ornamentos; el aroma del vino añejo que los ministros
vertían en el cáliz, donde el sacerdote mojaba sus labios
puros; el modesto atuendo y la belleza de los niños y
adolescentes que ayudaban en el altar; el solemne recitado de salmos y
de sagradas plegarias, todos los ritos, en fin, de esa ceremonia; la
devoción y a la vez el gozo solemnes con que se celebraba y el
fervor del pueblo cristiano..."
Los manuscritos con sus pergaminos de oraciones y música, junto
a las miniaturas de los Comentarios al Apocalipsis del Beato de
Liébana, es lo que nos queda de la liturgia de nuestras
raíces cristianas. Se ha conservado casi la totalidad de la
liturgia visigótico-mozárabe, pero la notación
musical in campo aperto de los cantos hispanos no permite su
transcripción. Después de la implantación del
canto gregoriano nadie se preocupó de escribir las
melodías en un sistema que permitiese recuperar sus intervalos.
Una única deficiencia encuentra san Isidoro en la
música. Al no poder ser fijada por escrito, es difícil su
transmisión, pero cuando cese nuestra oración, porque ya
nada necesitemos, nuestra música sálmica sonará
eternamente. — R. monachorum, cc. VI y XVII.
A finales del siglo XI o principios del XII un monje del monasterio de
San Millán de la Cogolla raspó la primitiva
notación en 16 piezas pertenecientes al oficio de difuntos del
manuscrito Liber Ordinum conservado en la biblioteca de su
abadía, hoy guardado en la Biblioteca de la Real Academia de
Historia de Madrid. Sobre el raspado escribió la misma
melodía en notación que refleja los intervalos de las
notas. Otro tanto se hizo con tres antífonas del lavatorio de
pies del Jueves Santo del Liber Ordinum conservado en el
archivo de la Abadía de Silos (ms. 4, procedente del monasterio
de San Prudencio de Monte Laturce). Esto nos ha permitido el canto de
algunas obras de este CD.
El cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, arzobispo de Toledo
en 1495, consciente de la antigüedad del rito mozárabe y de
su abandono, le asignó un lugar en la catedral: al principio en
una de las capillas del claustro y más tarde en la capilla del
Corpus Christi, donde permanece aún en la actualidad. Los cantos
se conservan en cuatro cantorales manuscritos guardados en la capilla
mozárabe de la catedral.
SANTIAGO VISIGODO
ANTES DEL CÓDICE CALIXTINO
La salmodia alegra los corazones tristes, suaviza los
espíritus, anima a los abatidos, despierta a los somnolientos,
trae lágrimas a los ojos de los pecadores. Cuántos hay
que lloraran sus crímenes, conmovidos por la emoción del
canto, y tanto más hondo es su arrepentimiento, cuanto
más dulce es la voz de los cantores. — R. monachorum, c.VI.
Alfonso II de Asturias (h. 760-842) se propuso hacer de Oviedo la
ciudad sucesora de Toledo tanto desde su visión política
como religiosa. El rey y la corte veneraban una reliquia de Santiago en
la basílica del Salvador de Oviedo antes del descubrimiento de
Compostela. Durante el pontificado del obispo Teodomiro en Iria Flavia,
en el año 814 aparecieron las reliquias del cuerpo del
Apóstol.
Teodomiro llevó su culto de Oviedo a Compostela. La
basílica que construyó Alfonso III (h. 848-910) en
Compostela, debido a su gran influjo espiritual fue destruida por
Almanzor en el año 998, no dejando huellas del culto local a
Santiago. Un recuerdo de ese culto lo desvela la inscripción sci
Iacobi Zebedei en la capilla lateral del templo de San Salvador de
Valdediós del año 893. La iglesia de Santiago de
Peñalba, fundada en 919 por Genadio cerca de Ponferrada, es el
único templo conservado dedicado a Santiago en este tiempo
previo a la popularidad de las peregrinaciones del Camino a Santiago.
En 1095 Urbano II desplazó la sede de Iria a Compostela.
En la antigua tradición hispánica la fiesta del martirio
de Santiago se celebraba el 30 de diciembre, actual fiesta de la
Traslación de los restos del apóstol. Tras el
descubrimiento de Compostela un 25 de julio se empezó a celebrar
esa fecha el martirio del apóstol.
El Antifonario de León, del siglo X, escribe en
notación visigótica el canto del sacrificium,
ofertorio de la misa hispánica, para la fiesta del
apóstol que entonces ya se celebraba el 25 de julio, octavo
día de las calendas de agosto. Ya en el siglo XI se celebraban
las dos fiestas. En Per gloriam (corte 10) se encuentra una
invocación específica a Santiago.
Ni en la liturgia hispánica mozárabe ni en la romana
gregoriana existían cantos propios para celebrar la fiesta del
Apóstol Santiago cuando a finales del siglo XI la liturgia
hispánica fue sustituida por la romana en toda la
península Ibérica, a excepción de Toledo. Ni
siquiera Compostela tenía oficio propio del santo. Por ello,
cuando se crea el Códice Calixtino en el siglo XII, se produce
una doble novedad; el oficio que recoge toda la liturgia de las fiestas
del apóstol y las singulares obras polifónicas que
contiene el códice.
"La música es la ciencia de cantar bien y correctamente, con la
que se celebran y embellecen los divinos oficios de la iglesia que
tanto la ensalzan. Con este arte cantan y tañen los cantores de
la iglesia". — Carlomagno en Aquisgrán. Códice Calixtino.
El uso moderado de instrumentos en el canto hispánico es una
opción apoyada en los textos de la época. Cantar el
maravilloso Congaudeant catholici con salterio es un homenaje al
Año Santo 2010.
"A este lugar vienen los pueblos bárbaros y los que habitan en
todos los climas de orbe... Unos cantan acompañándose con
cítaras, otros con liras, panderetas, flautas, caramillos,
trompetas, arpas, violas, rotas británicas o galas...
Allí pueden oírse diversidad de lenguas... conversaciones
y cantinelas". — Seudo Calixtino.
El avance de la Reconquista propició la reimplantación
del rito y la copia de manuscritos con el rito unitario gregoriano
implantado por el papa Gregorio VII (1073-1085). Al inicio de reinado
del rey castellano-leonés Alfonso VI (1065-1109), tras su
regreso del destierro en 1072 del Toledo de Al-Mamún, eran ya
multitud los que acudían a Santiago desde Francia, Italia y
Alemania.
El rey Alfonso VI al reconquistar Toledo en 1085 encontró en la
ciudad la pervivencia del antiguo rito hispánico mantenido a
salvo en los tiempos de la ocupación musulmana, por lo cual
permitió la continuidad del mismo en las seis parroquias de la
ciudad: Santas Justa y Rufina, San Lucas, San Torcuato, San Marcos, San
Sebastián y Santa Eulalia. Mientras tanto, Santiago de
Compostela se fue convirtiendo en el gran destino de
peregrinación cuyo impulso definitivo lo dio el obispo
Gelmírez en la primera mitad del siglo XII.
Eduardo Paniagua
HISPANIC CHANT IN VISIGOTHIC TEMPLES
In the year 475 the
Visigoths, led by Eurico, settled in Hispania, a kingdom united by the
monarchy in Toledo. After the Arian period in the 5th and 6th centuries,
came the splendour of the Gothic Catholic period with the 3rd Council
of Toledo 589-711. Architecturally sturdy and strong temples were
created for services and chant, built with stone ashlars with borders or
friezes at different heights (the ornamentation on the walls can be
likened to the melismas in the chant). Architectural features
include horseshoe arches and re-used Roman columns with Corinthian
truncated cone capitals or Byzantine columns with cymatium. The plan was
a Latin or Greek cross inscribed in a rectangle with one apse, which
suggests use by just one single religion.
What would the
liturgical chants in the Visigothic temples of San Miguel or San Félix
of Toledo be like? Or San Zoilo in Cordoba, San Millán de la Cogolla,
San Juan de Baños in Palencia, Santa María de Quintanilla de las Viñas
in Burgos, San Pedro de la Nave in Zamora, Santa Comba de Bande in
Orense, San Fructuoso de Montelios in Braga? And after the Asturian
pre-Romanesque churches of Franco-Byzantine influence built between 842
and 866, what would the chants in the Mozarabic temples of San Miguel de
la Escalada, Santiago de Peñalba de León, San Cebrián de Mazote, in
Valladolid, San Baudelio de Berlanga in Soria and San Quirce de Pedret
in Barcelona be like?
Music was important for the Visigoths.
According to San Isidoro (of León) of Seville (c.556-636), Etymologiae
13 chapters XVI and XVII.
Without music there is nothing perfect, let
us say that nothing exists without it, because in the words of the
Pythagoreans, the world has a certain harmony or sounds and the very
skies mark their circles driven by a harmonic modulation.
Music makes
souls and bodies vibrate, it inflames fighters, cheers navigators,
sustains farm labourers in their fatigue, placates excited moods, even
beasts shudder at its modulations, our voice, our pulse, our heart,
march to the rhythm of harmony and musical cadence.
Bronze and
other metal bells, swing and resound inside the temples, together with
King Recesvinto's crown, converted into a votive lamp, which shines on
the altar when the liturgical chants invade the architectural space.
At
the beginning of the 11th century, Almakari tells the story of how one
of Abd Rahman V's viziers went to the ceremony in a Mozarabic church in
Cordoba.
"...he saw it carpeted with myrtle branches and sumptuously
decorated, while the sound of the bells filled his ears and the
splendour of the candles dazzled his eyes. He stopped, in fascination,
in spite of himself, before the sight of the majesty and sacred delight
that radiated from the premises, he immediately remembered with
admiration the entrance of the celebrants dressed in admirable
decoration, the aroma of the vintage wine that the ministers poured into
the chalice, where the priest wet his pure lips, the modest clothing
and beauty of the children and adolescents that helped at the altar, the
solemn recital of psalms and sacred prayers, essentially, all the rites
in this ceremony, the devotion and at the same time the solemn delight
with which it was celebrated and the fervour of the Christian people..."
All
that is left of the liturgy of our Christian roots are the manuscripts
with their parchments of prayers and music, and the miniatures from
Beatos of Liébana's Commentary of the Apocalypse. Nearly all the
Visigothic-Mozarabic liturgy has been conserved but we are unable to
transcribe the musical notation of the Hispanic chants in campo aperto.
After the introduction of Gregorian chant, nobody worried about writing
melodies in a system that would later allow the music to be recovered.
San
Isidoro only finds one deficiency in music. As it cannot be written
down, it is difficult to transmit, but when our prayer steps, because we
do not need anything, our psalm music will sound eternally. — R.
Monachorum, chapters VI and XVII.
At the end of the 11th century
or beginning of the 12th a monk from the monastery of San Millán de la
Cogolla, scratched out the first notation of 16 pieces belonging to the
funeral service of the Liber Ordinum manuscript conserved in the
library of the abbey and today kept in the Real Academia de La Historia
library in Madrid. On top of the scratching the same melody was written
in notation that reflects the intervals of the notes. This was also done
with the three antiphons of the washing of the feet on Holy Thursday in the Liber Ordinum
conserved in the archive of the Monastery of Silos (ms. 4, from the
monastery of San Prudencio de Monte Laturce). This has enabled us to
recover the chant of some of the works on this CD.
Cardinal
Francisco Jiménez de Cisneros, Archbishop of Toledo in 1495, conscious
of the age of the Mozarabíc rite and of how it had been abandoned,
assigned it a place in the cathedral, at first in one of the cloister
chapels and later in the Chapel of Corpus Christi, where it still is
today. The chants are conserved in four manuscript choir books kept in
the Mozarabic chapel in the cathedral.
VISIGOTH SANTIAGO BEFORE THE CALIXTINE CODEX
The
psalmody comforts sad hearts, calms the spirit, encourages the tired
and awakens the sleepy, it brings tears to the eyes of sinners. Who
knows how many will cry for their crimes, moved by the emotion of the
chant, and the deeper their remorse, the sweeter the voice of the
singers. — R. monachorum, c.VI
Alfonso II (b. circa 760 - d. 842)
decided to make Oviedo the next city in succession to Toledo both
politically and religiously. The king and the court worshipped a relic
of Santiago in the basilica of Salvador de Oviedo before the discovery
of Compostela. In the year 814, the relics of the body of the Apostle
appeared in Iria Flavia, during the pontificate of the bishop Teodomiro.
Teodomiro took them from Oviedo to Compostela to be worshipped. The
basilica that Alfonso III built (b. circa 848 - d. 910) in Compostela
was destroyed by Almanzor in 998 because of its great spiritual
influence, leaving no trace of local worship of Santiago.
A
reminder of this worship is revealed by the inscription 'sci Iacobi
Zebedei' in the side chapel of the temple of St Salvador of Valdediós in
the year 893. The church of Santiago of Peñalba founded in 919 by
Genadio near Ponferrada, is the only temple conserved that is dedicated
to Santiago in this time prior to the popularity of the St. James Way
pilgrimages. In 1095 Urban II transferred the see from Iria to
Compostela.
In the ancient Hispanic tradition the feast of the
martyr of Santiago is celebrated on the 30th December, when the Transfer
of the remains of the apostle is now celebrated. After Compostela was
discovered on 25th July, this became the date for the celebration of the
martyrdom of the Apostle.
The Leon book of Antiphons,
from the 10th century, records the chant of the sacrificium in
Visigothic notation, an offertory in the Hispanic mass, for the feast of
the apostle that was then already celebrated on 25th July, eighth day
of the feasts in August. In the 11th century both feasts were
celebrated.
In Per gloriam (track 10) there is a specific invocation of Santiago.
There
were no chants specifically for the feast of the Apostle Santiago
(James) in the Hispanic Mozarabic liturgy or in the Roman Gregorian
liturgy, when at the end of the 11th century the Hispanic liturgy was
replaced by the Roman liturgy in the whole of the Iberian Peninsula
except for Toledo. Not even Compostela had its own office for the saint.
For this reason, the 12th century Calixtine Codex, gave rise to two new
things, the office that includes all the liturgy of the feasts of the
apostle and the special polyphonic works that are in the codex.
"Music
is the science of singing well and correctly, used to celebrate and
embellish the divine church offices that extol it so much. With this
art, church singers sing and strum" —
Praise of music, chapter XXII of book IV, Turpin describing the palace of Charlemagne in Aachen. Calixtine Codex.
The
texts of the time support the option of a moderate use of instruments
in Hispanic chant. Singing the marvellous Congaudeant Catholici with the
psaltery is a tribute to the 2010 Holy Year.
"Barbarian peoples come
to this place and those that live in all climates of the globe...Some
sing accompanied by zithers, others with lyres, tambourines, flutes
whistles, trumpets, harps, violas, British or Gallic crowds....There a
diversity of languages can be heard....conversations and song". — Seudo
Calixtino
The advance of the Reconquest favoured the
re-introduction of the old ritual and manuscripts were copied when Pope
Gregory VII (1073-1085) introduced the unitarian Gregorian rite. At the
beginning of the reign of King Alfonso VI from Castile-Leon (1065-1109),
after his return from exile in the Toledo of Al-Mamún in 1072, there
was already a multitude going to Santiago from France, Italy and
Germany.
When King Alfonso VI re-conquered Toledo in 1085 he
found that the ancient Hispanic rite survived in the city, having been
kept safe and allowed to continue in the six parishes of the city during
the Muslim occupation. Santa Justa and Santa Rufina, San Lucas, San
Torcuato, San Marcos, San Sebastian and Santa Eulalia. Meanwhile,
Santiago de Compostela was turning into the great pilgrimage destination
it would eventually become under bishop Gelmirez's definitive
encouragement in the first half of the 121h century.
Eduardo Paniagua