medieval.org
Sony "Hispánica" SK 60080 —
1997
Pneuma PN-570 — 2003
1. EL AZOR DEL VISO [Fremosos miragres] [3:22]
CSM 352
arpa, flauta doble, flauta a bisel, udca
2. ALMOGÁVARES. Muito quer Santa Maria
[5:36]
CSM 374
tenor, coro — viola, laúd, flauta a bisel, kaval, ajabeba,
darbuga, pandereta, cañas
3. EL NIÑO DE SAN MARCOS. Como a voz de
Jesu-Cristo [5:43]
CSM 381
contratenor, soprano 2, coro — silbote, chicotén, ocarina, psalterio,
cítola, tar, cántara de Villa Real, palmeado sobre agua
4. LA ARAÑA [Muito bon miragr' a Virgen
faz] [2:44]
CSM 225
flauta doble, chicotén, zanfona, laúd, gaita, trompa recta
de madera, sistro de madera, sistro de semillas, címbalos
5. ENTRE AMBOS MARES. O que pola Virgen leixa
[3:57]
CSM 124
tenor, bajo, coro — cítola, psalterio, viola, pandero con baqueta,
darbuga, pandereta, piedras, campanil
6. EL ALCÁZAR DE JEREZ. Sempr' a Virgen groriosa
[14:03]
CSM 345
sopranos 1 & 2, contratenor, tenor, bajo
cítola, arpa, ajabeba, flauta a bisel,
zanfona, laúd, viola, pandero con baqueta, gran pandero, tar,
platillos, címbalos
7. LA MUJER NÁUFRAGA. Tantos vay Santa Maria
[7:39]
CSM 371
sopranos 1 & 2, contratenor, tenor, bajo — cítara, chorus, ajabeba, flauta a bisel,
panderos, palmeado sobre agua
8. LOS ÍDOLOS [Com' en si naturalmente a
Virgen] [2:48]
CSM 335
viola, arpa, flauta a bisel, fahl, flauta travesera de caña con
zumbador
9. LA MOZA DE JEREZ. Como pod' a Groriosa
[5:29]
CSM 391
contratenor, sopranos 2 & 1, coro — tromba marina, viola, ajabeba, flauta a bisel,
campanil
10. LLUVIA EN JEREZ. Quen algũa cousa quiser pedir
[5:29]
CSM 143
soprano 2, tenor, coro — zanfona, gaita, flauta a bisel, tambor de madera, tar,
caraqueb, palmas, sistro de arena
11. EL HIJO CAUTIVO. As mãos de Santa Virgen
[7:12]
CSM 359
sopranos 1 & 2, coro — psalterio, ajabeba, flauta a bisel, fahl,
cántara, campanillas
12. DOMINGO Y LOS 30 CORDEROS. A madre do Pastor
bõo [7:58]
CSM 398
tenor, bajo, coro — gaita charra y tamboril, laúd, viola,
citolón, psalterio, kaval, pandero, palmas, caraqueb
MUSICA ANTIGUA
Eduardo Paniagua
Paula Vega — soprano 1, coro
Patricia Paz — soprano 2, coro
Luis Vincent — contratenor, coro
César Carazo — tenor, coro, viola de brazo
Germán Torrellas — bajo, coro
Wafir Sheik, laúd
Jaime Muñoz,
ajabeba [flauta travesera de caña], kaval [flauta oblicua de
madera], flauta doble (perforada, de madera), pandero con baqueta
Enrique Almendros,
arpa, gaita en sol, silbote [flauta de tres agujeros], gaita charrra
y tamboril, chicotén [psalterio percutido], chorus [dulcimer]
Luis Delgado,
cítola, citolón [gran cítola], zanfona, trompa
recta de madera, tambor de madera, udca [tambor con tensores],
gran pandero, pandereta, tar, cántara, cántara de Villa
Real
Eduardo Paniagua,
cítara, psalterio, chicotén, tromba marina, flautas a
bisel alto y tenor, ocarina, fahl [flauta árabe metálica],
pandereta, tar, campanil, darbuga, palmas, caraqueb [castañuelas
metálicas], cañas, piedras [litófono], platillos,
campanillas, címbalos, palmeado sobre agua, sistro de
madera, sistro de semillas
(Todos los instrumentos utilizados son reproducciones de originales)
[Sony]
Grabado en mayo de 1997
Sonido: Tyrel, Luis Carlos Esteban y Javier Coble
Portada: Miniatura de la Cantiga 143
Fotografías de miniaturas de las Cantigas: Carlos y Eduardo Paniagua / Oronoz
Códice original de la Biblioteca del Monasterio de El Escorial
Maquetación gráfica: Luis Vincent
Producido por EDUARDO PANIAGUA
Supervisor de Hispánica: RAFAEL PÉREZ-ARROYO
℗ © 1997 SONY MUSIC Entertainment (SPAIN), S.A.
[Pneuma]
Portada: Miniatura de la Cantiga 143
Licenciado por Sony Music Entertainment Spain, S.A.
Depósito Legal: M-28035-2003
Grabado en mayo de 1997
Sonido: Tyrel, Luis Carlos Esteban y Javier Coble
Diseño gráfico: Pneuma
Distribución: Karonte
Producción: EDUARDO PANIAGUA • 2003 PNEUMA
Ayuntamiento de Jerez
PROGRAMA CULTURAL
LAS CANTIGAS DE SANTA MARÍA
Alfonso X fue calificado con el sobrenombre de "Sabio" merecidamente
por su obra excepcional en la
historia de Europa como legislador, promotor de las artes, la cultura y
las ciencias. Interesado por
los cálculos astronómicos, historia, leyes, juegos y
poesía, hace traducir del árabe o del latín todo
lo que satisface su universal curiosidad. Durante su reinado se inician
o terminan las grandes catedrales góticas de León, Burgos
y Toledo, así como innumerables templos en el estilo más
propio del espíritu de su reinado: el mudéjar.
De su creación poética, frente a sus poesías
profanas destacan las Cantigas de Santa María, escritas en
gallego-portugues, lenguaje lírico de la corte
castellano-leonesa. La colección de 427 poemas contenidos en las
Cantigas de Santa María, por su combinación de
música, miniaturas y texto ha sido considerada por los
estudiosos del siglo XX con calificaciones cómo: la Biblia
estética del siglo XIII, el repertorio medieval musical
más importante de Europa y el cancionero mariano más rico
de toda la Edad Media.
Por la implicación personal y la unidad estilística, las
Cantigas parecen obedecer a la mano directa del Rey como autor
principal dentro de su "scriptorium", donde se presenta como trovador
de la Señora celestial.
Las Cantigas de Santa María se escribieron para ser cantadas e
interpretadas por los juglares de la corte, como puede verse en las
miniaturas y leerse en sus textos. Música cortesana,
también apropiada para ser interpretada en templos e incluso
para ser danzadas en ocasiones.
Unas dos mil miniaturas en cuatro códices ilustran la vida
cotidiana del siglo XIII y nos muestran, entre muchos otros detalles,
los aspectos musicales y organológícos, claves para
afrontar hoy la interpretación de esta magna obra.
JEREZ DE LA FRONTERA Y ALFONSO X
Jerez tierra de moros
Desde joven Alfonso X tuvo estrecha relación con la ciudad de
Jerez. Tomando datos de la biografía realizada por Manuel
González Jiménez, vemos como en 1231, con 10 años
de edad y siendo
príncipe heredero, participa de una cabalgada contra Jerez. El
año anterior había muerto Alfonso IX de León, uno
de sus abuelos, y se habían unido definitivamente Castilla y
León. Acababan de ser conquistadas Mérida y Badajoz,
nueva frontera con los moros.
La incursión del príncipe en Jerez, por encargo de su
padre Fernando III, que estaba ocupado en pacificar Portugal, al mando
de D. Alvar Pérez de Castro fue una dura experiencia. La
"Primera Crónica General" cuenta la decapitación de
quinientos cautivos moros, que el infante D. Alfonso vigilaba en la
retaguardia, mientras D. Alvar trabó batalla inesperada contra
el ejército de lbn Hud de Murcia.
A partir del año 1240 el rey permitió al príncipe
de 19 años tener corte propia con autonomía
económica. En ella destacó D. Nuño González
de Lara, que por su amistad cobró protagonísmo
posteriormente. En 1243, Alfonso fue encomendado por su padre para
conquistar para Castilla el reino de Murcia. El hijo de lbn Hud propuso
vasallaje a los castellanos pero Alfonso tuvo que tomar muchas ciudades
que, aliadas con el rey de Granada lbn al-Ahmar al-Nasr, ofrecieron
resistencia. Sevilla se tomó en 1248 y Alfonso se casó
con doña Víolante, hija de Jaime I de Aragón, en
1249 en Valladolid. El 30 de Mayo de 1252 fallecía en Sevilla
Fernando III y al día siguiente Alfonso X fue aclamado rey.
Asentados los cristianos en la Baja Andalucía, la zona del
Guadalete, la bahía de Cádiz y Jerez con su comarca,
ofrecieron ser tributarios del rey castellano-leonés,
anticipándose a su posible conquista.
Sometimiento de Jerez
La corte real en Sevilla estaba rodeada de enclaves musulmanes que
hacían peligrosa la situación. Granada y Murcia renovaron
el vasallaje que tenían con Fernando III. También se
produjo el vasallaje de lhn Mahfot, rey de Niebla en 1253. La salida al
mar por Cádiz era imprescindible para los futuros planes de
Alfonso X, siguiendo las recomendaciones de su padre respecto a la
cruzada de África. Por ello decidió una campaña
contra Jerez en 1253 que redujera el riesgo de Sevilla. Con un fuerte
cerco la ciudad fue rendida por su rey Aben Abit. La población
musulmana permaneció en sus propiedades, tanto en las aldeas
rurales como en las ciudades, conservando la aljama dirigida por el
alcayod (alcalde), a excepción de los castillos y fortalezas que
fueron ocupados por guarniciones cristianas, en Jerez Don Nuño
González de Lara. Los mudéjares (moros en dominio
cristiano) practicaban libremente su religión, con la llamada
pública a la oración, respeto al viernes y a los libros
sagrados del Corán. Con la toma de Jerez Al-Andalus quedó
pacificada y este es el momento de las historias narradas en las
Cantigas 374 y 143.
La revuelta mudéjar
Hacia 1262 se aprecian cambios de actitud de Alfonso X respecto a los
mudéjares. La toma de Niebla, la repoblación de
Cádiz, la expulsión de los moros de Écija y la
salida masiva de moros en la campiña cordobesa, produjeron
deseos de sublevación.
El estallido de la revuelta generalizada hizo perder, entre otras, la
ciudad de Jerez. En la primavera de 1264 la guarnición del
alcázar fue pasada a cuchillo. La reacción de Alfonso X
fue fulminante y en Octubre de 1264 caía de nuevo Jerez y las
ciudades de la zona. En esta ocasión la población
musulmana fue expulsada en su totalidad una vez arrasadas aldeas y
campos. La historia es narrada en la Cantiga 345. Desde Noviembre de
1267 hasta fines de Abril de 1268 Alfonso X reside en Jerez, convocando
cortes ese año para encontrar solución económica a
la carestía general que había en el reino tras los
enormes gastos de la guerra.
Los años difíciles 1272-1281
Aprovechando la estancia de Alfonso X fuera del reino en busca del
sueño imperial, se produjo en 1275 la invasión
maríní (moros de Africa) a instancias del rey de Granada
Mohammed II. El sultán Abu
Yusuf y sus huestes, protagonistas de varias cantígas, saquearon
y robaron los alrededores de Vejer y Jerez. La crónica
maríní describe: "Fue como una inundación o como
una nube de langostas de alza el vuelo. No pasaron junto a un
árbol que no talasen, ni por aldea que no arrasasen, ni por
rebaño que no robasen, ni por mieses que no incendiasen. Se
apoderaron de todos los rebaños de la región, mataron a
los hombres que encontraron, y cautivaron a los niños y
mujeres." Los castellanos perdieron en tres semanas 300 ciudades,
villas y castillos.
La defensa cristiana, capitaneada por Don Alfonso Fernández el
Niño, hijo natural de Alfonso X, se centró en el eje
Jerez-Sevilla. Don Fernando de la Cerda, príncipe heredero muere
inesperadamente en Villa Real (Ciudad Real) y el infante Don Sancho,
segundo hijo del rey y Doña Violante, se hace cargo de la
defensa del territorio fronterizo.
Con el regreso del rey y la ayuda de su suegro Jaime I de
Aragón, Abu Yusuf y el rey de Granada aceptan una tregua. Pero
en 1277 Abu Yusuf reanuda la guerra santa con una segunda
campaña tan dura y devastadora como la primera, pero ya no
inesperada para los cristianos. Se volvió a saquear la zona de
Sevilla y todo el territorio de Jerez hasta dejarlo como afirma Ibn Abi
Zar "arruínado y desierto".
Para reforzar la defensa, Alfonso X contó con las órdenes
de caballería de Calatrava y de Santa María de
España, fundada por él mísmo, a las que
cedería muchas villas y castillos en la zona reconquistada.
Los saqueos benimerínes y granadinos, junto con la muerte
prematura del infante heredero Don Fernando y la
sublevacíón de los nobles, amigos, hermanos y
compañeros motivada por la cuestión de la herencia de los
reinos, produjeron amargura, pesimismo, melancolía y desgaste
irreversible en la salud de Alfonso X. Estos años denominados el
decenio trágico son los más productivos para las Cantigas
de Santa María, y donde se proyectan los sentimientos afectivos
del rey, necesitado de apoyo y comprensión celestial.
JEREZ EN LAS CANTIGAS
La gran colección de milagros del Cancionero de las Cantigas,
una vez agotadas las colecciones comunes europeas, va
concentrándose en historias cercanas a los asuntos nacionales.
Jerez aparece doce veces en las Cantigas. Con Sevilla, el Puerto de
Santa María (Cádiz) y Córdoba, es de las
ciudades de Andalucía que más son nombradas en el
conjunto de las Cantigas.
La cantiga del apedreado CSM 124 sucede cuando Jerez y Sevilla era
tierra de moros. Las CSM 345 y 374 tienen que ver con la capilla del
Alcázar de Jerez. En Jerez ya cristiano sucede la CSM 143 con la
petición de lluvia.
En el resto de las cantigas de este trabajo los protagonistas son
moradores de Jerez: el hijo cautivo, la moza, el niño
resucitado; o bien de su comarca: la náufraga de San
Lúcar de Barrameda y el pastor Domingo y su mujer Sancha.
De todas estas historias la imagen milagrosa de Santa María es
la de la capilla-mezquita del Castillo de San Marcos en el Puerto de
Santa María.
Las otras tres cantigas en las que se cita Jerez, CSM 328, 378, 382,
están en la relación del disco Cantigas del Puerto de
Santa María de esta misma colección Hispánica.
Los historiadores, según cita de Jesús Montoya, desde
1588: Argote de Molina, 1677: Ortiz de Zúñiga, 1684:
Daniel Papebrochio, 1777: Marqués de Mondéjar y 1963:
Ballesteros Beretta, utilizaron parcialmente datos de algunas cantigas
como complemento indispensable para asuntos y matices de la historia.
Esto es debido a que estas cantigas fueron escritas con proximidad,
local y temporal, a los hechos que narran y por ello es destacable su
interés político junto al artístico y religioso.
No obstante el lenguaje de las Cantigas tiene el código
poético en razón de la métrica del verso y la
música. No es el funcional propio de la historia, sino el
lenguaje adecuado para su objetivo final: el canto y la
exaltación de Santa María.
Eduardo Paniagua
LA CANTIGA DEL ALCÁZAR
La bella y rica ciudad de Jerez de la Frontera fue uno de los trofeos
más estimados por el rey Alfonso X. Su reconquista y
repoblación ocupan una de las cantigas más emotivas del
conjunto de cantigas históricas. Se trata de la número
345, donde se narra una visión que el Rey tuvo en Sevilla,
mientras dormía la siesta. los mudéjares se habían
levantado contra él y los de Jerez habían construido un
muro desde donde hostigaban a los pocos hombres que poblaban el
castillo. El recinto estaba a punto de sucumbir.
Don Nuño González de Lara, responsable del
alcázar, ya le había enviado mensajeros al Rey, pero este
no veía con claridad cuál era el propósito de su
"rico-hombre" y se había contentado con enviarle la
caballería. La Virgen se le aparece en sueños en medio de
las llamas de su capilla y le suplica que acuda a socorrerle, pero
entretanto le pide que coja en sus brazos al "niño" y lo salve
de las llamas. Alfonso se despierta sobresaltado y comenta con su
mujer, Doña Violante, el sueño que ha tenido y
ésta se lo confirma con la narración de otro sueño
semejante. Ambos quedan convencidos del verdadero peligro que corre la
plaza de Jerez y deciden ir en su auxilio con el grueso del
ejército que ya había salido de Sevilla y esperaba las
órdenes de ponerse en marcha.
Con motivo de este sueño la cantiga hace un resumen de las
vicisitudes históricas de la conquista y ulterior pérdida
de Jerez, extendiéndose en la motivación que
originó su retraso en acudir a la primera llamada de socorro que
le hiciera Don Nuño.
Hay que señalar el detenimiento con que cuenta las reiteradas
legaciones enviadas por los sitiados. Todas ellas ocupan ocho estrofas
y forman parte de uno de los textos más pormenorizados de estas
cantigas. En él se señala la fecha en que había
conquistado por primera vez la plaza, se alude también al
desconcierto que supuso para el Rey aquel levantamiento súbito e
insospechado y finalmente se acusa a Don Nuño de no haber
mostrado toda la entereza y valentía a que estaba obligado.
El asedio del castillo estuvo estratégicamente muy bien
planteado. Los moros aislaron a Don Nuño y al pequeño
grupo de caballeros por medio de un muro "muy ancho y consistente"
desde donde los combatían y con el que los separaban de la
ciudad, cortando cualquier vía de suministro de víveres.
Los sitiados del castillo temían por su vida e insisten en su
petición de socorro, pero el Rey no acude en un primer momento,
sino que les envía su caballería, la cual se pone en dos
días en la villa y tratan con Don Nuño el abandono del
castillo. Los moros de la villa se posesionan del castillo, destruyen
la capilla y deciden quemar la imagen de la Virgen, la que, en palabras
de la cantiga, nunca pudo arder.
La restitución solemne de la imagen a su lugar primitivo tuvo
lugar pocos días después de haber sído ganada
Jerez de nuevo. En esta ocasión estuvieron presentes el Rey, la
Reina y sus hijos, quienes en solemne procesión condujeron de
nuevo al alcázar la imagen de la Virgen.
Jesús Montoya Martínez
CANTIGAS DE JEREZ
Alfonso X el Sabio, 1221-1284
1. CSM 352. EL AZOR DEL VISO
Cantiga instrumental de ritmo binario protagonizada por el arpa y la
flauta doble, instrumento que hemos utilizado por primera vez, con
doble tubo, en el que uno canta la melodía y otro da una nota
continua o pedal. Santa María del Viso guardó el azor de
un caballero.
2. CSM 374. ALMOGÁVARES
Unos almogávares -soldados deuna tropa que se empleaban en hacer
correrías o incursiones en terreno enemigo- no lograban nada en
sus algaradas. Decidieron hacer una vigilia en la capilla del
Alcázar. Después de hecha salieron en cabalgada -conjunto
de jinetes que se dedicaban a debilitar al enemigo causandole
daño en sus tierras y en sus bienes en ataques rápidos- y
obtuvieron victoria con un buen botín. Entre lo conseguido
entregaron para la Virgen un paño de púrpura muy noble,
hecho de oro y muy hermoso, que resultó a la exacta medida del
altar de la Virgen.
Melodía muy silábica con ritmo básico
trocáico (blanca · negra).
3. CSM 381. EL NIÑO DE SAN MARCOS
Un niño de Jerez, muy querido por sus padres Juan y Sancha,
vivía en la colación -parroquia- de San Marcos. Con gran
fiebre el niño murió en los brazos de su madre que
había ido a la iglesia de Santa María del Puerto. La
madre desesperada también quería morir, pero el Hijo de
Santa María como a Lázaro le hizo levantar "muy sano y
alegre". Llorando todos alababan a la Virgen.
Construcción musícal que figura solo dos veces en las
Cantigas. Las números 511 y 381. Melodía
sílábica de ritmo trocáico con forma de "virolai".
En el inicio de la cantiga hemos esquematizado la melodía
reduciendola a las notas largas del ritmo trocáico. El resultado
recuerda canciones infantiles populares.
4. CSM 225. LA ARAÑA
Cantiga tratada instrumentalmente como danza campesina. Su texto cuenta
cómo un clérigo durante la misa consumió una gran
araña que cayó en el cáliz, y Santa María
hizo que le saliese viva por una uña.
5. CSM 124. ENTRE AMBOS MARES
Un cristiano que transita sin autorización por Jerez y Sevilla
cuando era tierra de moros, es detenido y condenado a morir lapidado y
asaeteado. Aún después de degollado no muere hasta que le
permiten confesar sus pecados a un clérigo. Hecho esto muere y
pruebas del logro de su salvación son que al cadáver le
crece la barba que se había afeitado en Alcalá de
Guadaira y que las aves carroñeras le respetan. La
melodía es prácticamente silábica y la
construcción musical, con ritmo trocáico, es exclusiva de
esta cantiga.
6. CSM 345. EL ALCÁZAR DE JEREZ
En esta cantiga se narra la pérdida de Jerez en el año
1264, tres años después de haberla conquistado. Durante
la siesta del Rey, Nuestra Señora del Alcázar de Jerez se
le aparece en visión y le pide que coja en sus brazos al
"niño" y así lo salve de las llamas, pues la iglesia ha
sido incendiada. Alfonso X que inicialmente se resistía a
socorrer a Don Nuño, responsable del Alcázar, finalmente
manda su ejército al comprender en sueños el peligro que
corre la capilla del Alcázar. Reconquistada Jerez la Virgen es
restituida con gran celebración, asistiendo al acontecimiento el
Rey con toda su familia.
Don Nuño González de Lara, el Bueno, fue Adelantado de
Andalucía y señor de Écija y Jerez. Aunque en 1270
se reveló contra Alfonso, murió ante los muros de Ecija
en 1275, luchando contra los mariníes.
La melodía y el texto nos muestra esta cantiga como un
"planctus" triste y hermoso. La primera estrofa dice "os
contaré, solo con que me prestéis oído,
cómo sobrevino un llanto muy dolorido".
7. CSM 371. LA MUJER NÁUFRAGA
De Sevilla hacia el Puerto de Santa María viajaba por el
río Guadalquivir una barcaza de carga llena de romeros y de
sacos de harina. Al embarrancar todos los viajeros cayeron al agua y
murieron ahogados excepto una mujer que al pedir ayuda a Santa
María flotó agarrada a un pesado saco, llegando a
Sanlúcar de Barrameda, lugar "preto de Jerez".
Construcción musical con esquema melódico exclusivo de
esta cantiga, aunque se trata de una variante de otras similares con
dos frases en el estribillo. El inicio de su melodía recuerda al
"Et exspecto resurrectionem mortuorum" del Credo IV del Kyriale Romanum.
8. CSM 335. LOS ÍDOLOS
Cantiga instrumental de ritmo binario que sirvió de pauta a su
transcriptor Híginio Anglés para "transcribir rectamente
las laudi italianas y otras melodías medievales de texto en
vulgar". Santa María convierte a un gentil (pagano) que adoraba
ídolos, porque era piadoso y hacía buenas obras a los
pobres.
9. CSM 391. LA MOZA DE JEREZ
Una moza tullida llegó en romería con su padre al Puerto
de Santa María, viniendo de Jerez donde había nacido.
Tenía los pies torcidos. Una noche se despertó bramando y
temía morir. Luego le contó a su padre que la Virgen le
retorció y estiró los miembros encogidos con
muchísimo dolor. Con los pies sanos todos los presentes hicieron
loores a la Virgen.
Canción que recuerda a la melodía anónima "Ara
Lausat" de San Juan de las Abadesas, Gerona, S. XIII.
10. CSM 143. LLUVIA DE JEREZ
Santa María hace llover en la tierra de Jerez cuando
había una gran sequía. El sermón de un fraile
menor y la oración y penitencia de las gentes hacen producir el
milagro.
La construcción musical es exclusiva dentro de las Cantigas. El
ritmo es binario y se interpola como "obstinato" parte del estribillo
entre el texto de la estrofa, indicando una forma de "rondel", que
recuerda al "rondeau" francés.
11. CSM 359. EL HIJO CAUTIVO
Un hombre de Jerez y su mujer, que vivían en la colación
-parroquia- de San Salvador, dentro del recinto amurallado;
tenían dos hijos: Domingo y Pedro. Mandaron a Pedro el
menór, a vigilar una viña y los moros le hicieron
cautívo y le llevaron a Ronda para pedir rescate. Pero antes le
compró un mercader que le llevó a Algeciras, puerto de
los berimerines de exportación de rehenes y cautivos. La Virgen
le puso a salvo cuando los padres angustiados fueron en romería
a Santa María del Puerto y ofrecieron un estadal -cirio del
tamaño del oferente-.
Melodía de tipo trocáico que se presta a ser
silábica más fácilmente que las de otros ritmos.
Esta canción permite el uso de la melodía desplazada un
compás -canon- creando una polifonía sencilla.
12. CSM 398. DOMINGO Y LOS TREINTA CORDEROS
Domingo y Sancha, unos de los primeros pobladores de el Puerto de Santa
María hacia el año 1260, no perdieron su rebaño
porque "la Virgen gloriosa hizo que los corderos tuviesen como guardas
a los lobos". Construcción musical refinada en forma de
"virolaí" exclusiva de esta cantíga. Tiene caracter
popular a juicio de H. Anglés.
Eduardo Paniagua