Grantjoie / Strada
Ménestrels
de grands chemins
[23.9.2016 12:00 GMT+2]
Una reseña muy aprovechable en amazon.com que me ahorrará escribir mucho. Únicamente matizaría lo de "While the two trouvere songs done in a courtly vein leave a little to be desired...".
A mí no me dejan nada que desear. Tampoco estoy seguro a
cuáles se refiere, porque hay más de dos, aunque la chanson de rencontre de Moniot de Paris y Le joliz temp d'estey seguramente le parezcan al comentarista que están hecha "in a popular vein".
Pero
las dos reverdies y la pastourelle (todas estupendas), que además son
las más famosas y grabadas del repertorio, son de la "courtly vein". Las
voces no serán "cultivadas", como las de los interpretes que cita, pero
las cantan decentemente. Las reverdies están cantadas por voces
solistas con acompañamientos instrumentales de los que te hacen adicto a
la música medieval. La pastourelle por voces solas. ¿Quién cantará cada
cosa? Como me imaginaba, en medieval.org se olvidaron del "chant" para los intérpretes (como sí consta en strada.ca).
Hay
una pequeña inconsistencia en los listados de pistas en la red (no
tengo el libreto, pero supongo que pasará igual). Las pistas 4 y 5 están
cambiadas. Las duraciones son correctas, se corresponden las pistas
sonoras y las escritas, pero el contenido no. En la pista 4 suena la
modernidad de Pierre Langevin y en la 5 la chanson de rencontre de Moniot de Paris.
Hay
muchas reelaboraciones modernas, la mayoría de Pierre Langevin, aunque
mi preferida (ya lo supe antes de escucharla) es la de Guy Ross. Por los
títulos ya se adivina en qué piezas medievales se han inspirado.
También hay una obra de Elisabeth Gaver (que no toca con el grupo, pero
no hace falta decir quién es; su Danza de la manticorna, extraordinaria). En el Carole de Renart no es ninguna sorpresa que a veces aparezca el zorro original, que a mí me recuerda de vez en cuando al Cuncti sumus concanentes del Vermell.
El
disco merece la pena escucharse, si se saltan las barreras del
principio y del final, ruidosas, con mucha algarabía (en la calle, al
fin y al cabo). En mi caso, A la entrada del tens clar,
pertenece a un cierto grupo de obras (Kalenda Maya, la CSM 159 y otras,
etc) que detesto cordialmente, aunque alguna vez que otra me topo con
versiones agradables, o que por lo menos soporto. Y tener reunidas en un
mismo disco esas tres piezas sublimes (Volez vous que je vous chant; En mai au douz tens nouvel; Quant voi la flor nouvele)
no ocurre todos los días. La primera me acompaña desde siempre, desde
el primer disco de los Musiciens de Provence; la segunda también, pero
disfrazada de Unter der Linden; y la última la recuerdo porque aparece también con profusión (la melodía) en los Sacred Bridges de Sarband. Y luego un ramillete de obras instrumentales 'modernas' extraordinarias.
(1684, 856, 134, 1474624849, 3, 2634, 'Strada - Grantjoie. Ménestrels de grands chemins · A minstrel’s journey (1998)', 'anaku' - 1496567562
[23.9.2016 12:00 GMT+2]