Camino de Montsegur • Un canto al corazón
Nova Harmonia · Fundación Rosacruz
Fundación Rosacruz CD- 00399-IPP
1998
1. Ay Trovador... corazón [4:00]
letra y música: M. Prado Díaz, mayo 1998
2. Homenaje al Sabarthez [3:06]
música: Lex van der Brul
3. Gedenke an mich [1:56]
Glogauer Liederbuch, 1480
4. L'amour de moi [2:27]
anónimo, s. XV
5. Danzas juglarescas medievales [4:40]
Italia, s. XIII-XIV
{Saltarello · Lamento di Tristano e la sua Rotta ·
La Manfredina e la sua Rotta}
6. Camino de Montsegur [3:19]
letra y música: M. Prado Díaz, mayo 1998
7. Chanson d'Aube [1:39]
Giraut de BORNELH, s. XIII {Reis glorios}
8. D'amours qui m'a tolu a moi [1:13]
Chrétien de TROYES, s. XII
9. Princesa Cátara [4:04]
letra y música: Hibai Rekondo
10. Je ne suis point [1:15]
Alexander AGRICOLA, 1446-1506
11. Ahi, amours [2:42]
Conon de BÉTHUNE, s. XII
12. Plainte de celle que n'est pas aimée [3:43]
Jehannot de LESCUREL, s. XIV
13. Le Bouer [7:45]
Canción tradicional occitana, s. XII-XIII)
{Lo Boièr, Lou bouié, Le Bouyé, Le Bouvier ... /
música ::: "Quand nous partimes de France", La grande Chanson des Pèlerins}
14. Cantigas de Sta. María, 353, 166, 100 [3:47]
ALFONSO X el Sabio, s. XIII
CSM 353
CSM 166
CSM 100
15. Caccia [2:43]
anónimo, s. XIV
16. Chanterai pour mon corage [2:32]
Guiot de DIJON, s. XII
17. Llamada Cátara [3:31]
Adaptación musical: Lex van der Brul
Este disco se ha grabado íntegramente en el
Centro de Conferencias El Nuevo Mercurio en Villamayor de Gállego (Zaragoza)
en los meses de julio y septiembre de 1998
INTERPRETACIÓN
María del Prado Diaz — voz, piano y guitarra
Luisa Álvarez — piano
Andrea Sanbeat — percusión-instrumentos medievales
Irene Mira — percusión-instrumentos medievales
Mento Hevia — violonchelo
Luis Vilalta — flauta travesera
Juan Povedano — flauta contraalto
Salvador Mas Masiá — guitarra
José Mª Mayol — guitarra y flautas travesera y traverso
Luis Torró — flauta contraalto
José Luis Rojo — guitarra
Hibai Rekondo — voz y guitarra
Hipólito Carmona — voz
Carlos Mengod — percusión-instrumentos medievales
Ricardo Andrés — percusión-instrumentos medievales
Felip Pons — percusión-instrumentos medievales
FICHA TÉCNICA
Recopilación y documentación — Fundación Rosacruz
Ingeniero de sonido y mezclas — Jorge Juan Villaverde
Master digital — José Sepúlveda
Diseño gráfico — Cuestión
Fotomecánica — Digital Preimpresión
Producido por —
Fundación Rosacruz:
Apdo. de correos 1219 50080 Zaragoza (Spain)
www.fundacionrosacruz.org
DESDE 1997 LA FUNDACIÓN ROSACRUZ EMPRENDIÓ UNA SERIE DE
ACTIVIDADES ENCAMINADAS A MOSTRAR UN ASPECTO DISTINTO Y DESCONOCIDO DEL
UNIVERSO CÁTARO. POR TODA ESPAÑA SE
HICIERON PRESENTACIONES, AUDIOVISUALES Y CONFERENCIAS
PÚBLICAS ARROPADAS POR CONCIERTOS
DE MÚSICA DE LA ÉPOCA O RELACIONADA DIRECTAMENTE CON LA ESPIRITUALIDAD CÁTARA.
ESTE DISCO ES UN COMPENDIO DE ESA MÚSICA, RECUPERADA, ADAPTADA Y
CREADA DURANTE MUCHOS MESES DE TRABAJO, INVESTIGACIÓN E
INTERPRETACIÓN. AGRADECEMOS LA COLABORACIÓN DESINTERESADA
DE TANTOS AMIGOS QUE HAN HECHO POSIBLE ESTA MUESTRA.
NovaHarmonia
CD-00399-IPP
D.L.: V-2325-1999
IP PRODUCCIONES
FUNDACION ROSACRUZ
INSCRITA EN EL PROTECTORADO DE
FUNDAC1ONES DEL MINISTERIO DE CULTURA
www.fundacionrosacruz.org
CD- 00399-IPP
CAMINO
DE MONTSEGUR
Un canto al corazón
El viajero que se interna en las dulces tierras del Languedoc en el sur
de Francia, descubre cómo todo lo que rodea, sus bosques,
ríos y piedras, tiene algo que contarle.
Todos sus caminos llevan a algún lugar de la historia.
Pero de todos ellos quizá el más simbólico sea el
que lleva desde las grutas de Ornolac hasta el castillo de Montsegur:
"la senda de los cátaros". Y lo es... porque entre otros
lugares, pasa por el corazón. Por ello, Montsegur,
bastión del catarismo, es el emblema del más puro Amor.
Nosotros, hemos querido convertirnos en trovadores y desde nuestros
días recorrer esa senda cantando a Montsegur y a todo lo que
representa.
Para ello hemos escogido piezas sencillas y hermosas. Algunas son de
aquellos tiempos, otras han nacido en este siglo, pero todas tienen
algo en común: asaltan el corazón del que las escucha.
Por eso tal y como hacían los trovadores de entonces las hemos
recopilado para llevarlas hasta tierras de Montsegur, allí donde
el corazón escucha el silencio.
EL CATARISMO Y LOS TROVADORES
Durante los siglos XII y XIII, desde el Midi francés, El
Catarismo se extendió por buena parte de Europa. Coincidiendo en
tiempo y lugar con este extraordinario impulso espiritual,
surgió un nuevo modelo musical: el trovadoresco. Inspirado en el
amor cortés, el trovador --personaje de muy diversa
condición, pues había desde vasallos y soldados a
condesas y reyes-- componía sus canciones versificando en los
diversos dialectos de la lengua de oc, distanciándose claramente
del latín eclesiástico y de los modos gregorianos. Luego
el mismo trovador cantaría estas canciones, mientras se
acompañaba con el salterio, la lira, la viola y el laúd,
o percusivamente con un tímpano o una campana,
acompañamiento que la Iglesia Romana rechazaba por sus
"influencias pecaminosas". El trovador engarzaba mediante la
música y la palabra el mensaje universal del Amor fraterno, con
una perfecta sintonía con el espíritu que iluminó
el Catarismo. Esta feliz conjunción dio lugar a lo que hoy se
conoce como el Gay saber y el Trobar clus.
Tal como se autodefine Giraud Riquier: "Los trovadores son hombres
dotados por Dios de un gran saber, nacidos para esclarecer el universo,
tan estimados por su conducta como por su ciencia". La misma palabra
"trovador" procede del vocablo occitano "trobar" que posee un doble
sentido: encontrar, pero también expresar mediante tropos, es
decir, esconder el significado. Y es que las canciones de los
trovadores, aunque puedan parecer sencillas canciones amorosas,
esconden de forma velada (clus) un significado místico que
oculta, en muchas ocasiones, todo un complejo ritual de
iniciación.
El amor del trovador hacia su dama y la nostalgia que siente su
corazón hacia su presencia todavía no alcanzada, no son
más que la expresión simbólica de la mis pura
aspiración del alma inmersa en un profundo proceso de
purificación y desapego de lo material. En este contexto, el Gay
Saber de que nos hablan los trovadores es, como apunta Gerard de Sede,
"mucho más que un arte, un conocimiento iluminado por el
corazón, una Gnosis".
A modo de ejemplo, cuando la Canción del boyero (Le
Bouyé) nos habla de la triste y desconsolada Joana, al pie del
fuego, que se ha elevado al paraíso con sus cabras, no puede
referirse a otra cosa que a la propia Iglesia Cátara (Joana)
que, tras la sangrienta cruzada, al pie de la hoguera inquisitorial, se
eleva hacia las sublimes mansiones de Dios, llevándose consigo
su misterio ritual más sagrado, el consolamentum
LA INTERPRETACIÓN MUSICAL
La educación musical moderna poco tiene que ver con las
estructuras melódicas de antaño. Es difícil
reconstruir hoy la rica música trovadoresca, especialmente la de
origen occitano, debido a la notación manuscrita tan simple con
que ha llegado a nuestros días.
Si actualmente la música impresa se basa en una notación
precisa en cuanto a la estructura melódica y rítmica, el
tiempo e incluso los matices y adornos, hasta el punto que poco se deja
a la creatividad del intérprete, la música medieval, en
cambio, no contaba con una notación tan estricta. La
música profana del medioevo, cuyos vestigios más remotos
datan del siglo X, se encuentra transcrita por medio de neumas que se
desarrollan linealmente sin pautas, sugiriendo líneas
melódicas que, sin duda, debían complementarse con la
tradición oral. Téngase en cuenta que hasta el s. XIII o
comienzos del XIV las canciones trovadorescas no se transcribieron con
notación musical, por lo que durante un siglo, al menos, se
transmitieron de memoria.
Esta circunstancia ha puesto en tela de juicio la verosimilitud de los
manuscritos que han llegado hasta nuestros tiempos. ¿Se
corresponde dicha notación con las melodías originales
compuestas por los trovadores, o han sido obra en su mayor parte de los
propios copistas?
Por ello, la presente edición no pretende reconstruir con
exactitud el modo como podían interpretarse hace 700 años
las diversas piezas musicales incluidas en la misma --tarea por otro
lado imposible, dadas las interminables discusiones
musicológicas--, sino más bien recrear el ambiente
musical de aquella época, tan alegre y vehemente en algunas
ocasiones, pero tan profundamente nostálgico en otras, no
viéndose obstáculo para ello el interpretarlas con
instrumentos modernos.
Se han recogido en este volumen canciones de ascendencia claramente
cátara, como la ya mencionada Canción del boyero (Le
Bouyé), la Chason d'Aube de Guiraut de Borneilh, o la
canción de Chretien de Troyes, autor del libro "La quête
du Saint Graal", D'Amours qui m'a tolu a moi. Sin embargo, como la
influencia de la música profana que brilló con esplendor
en las cortes de amor occitanas tuvo una repercusión muy amplia
en todas las demás cortes principescas de la Europa central y
occidental --inspirando a los troveros del norte de Francia e Italia, o
también a los minnesänger (cantores de amor) alemanes-- se
ha completado el repertorio con canciones juglarescas italianas de los
siglos XIII y XIV, tres Cantigas de Santa María del rey Alfonso
X el Sabio (a quien se le atribuye numerosos plagios de canciones
francesas), así como algunas piezas posteriores,
típicamente góticas, de importante desarrollo
polifónico, extraídas del Glogauer Liederbuch (1480), o
de autores como A. Agricola (1446-1506), a la par de otras de origen
anónimo.
Cabe destacar la inclusión en este disco de cinco piezas
compuestas en conmemoración del grandioso trabajo espiritual
realizado por la antigua fraternidad cátara: Camino de
Montsegur, Princesa Cátara (en homenaje a Esclaramonde de Foix),
Homenaje al Sabarthez, Ay Trovador... corazón y una
adaptación moderna de la canción del Boyero, llamada
cátara.