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RTVE Música 640037
1991
Alquibla
una producción de Eclipse Films S.A. para TVE, S.A.
con guión de Juan Goytisolo
dirigida por Rafael Carratalá
Música original de la serie compuesta e interpretada por Luis
Delgado
Sintonía 01. El Musem [1:14] Los musulmanes soviéticos 02. Los nómadas Kirghises [1:26] 03. El Janato de Kazán [0:51] 04. El Viajero Olufsen [0:41] 05. Bujara [0:37] 06. El Mazar de Sha-i-Zenda [0:58] 07. El desengaño [1:46] La Turquía profunda 08. Derebogazi [1:14] 09. Xirid [0:51] El Islam negro 10. Ibn Battuta [2:37] 11. 'Banko' [1:52] 12. Niger [0:47] Díptico chií 13. La linea justa [0:34] 14. Blanco White [1:40] 15. Fin de una dinastía [0:52] 16. El retorno de Lázaro [0:38] Los ascetas del desierto 17. La necrópolis fantasmal [0:57] 18. La espera del Barzah [2:34] |
Abdelkrim y la
epopeya del Rif 19. La epopeya de Abdelkrim [1:30] 20. La República del Rif [1:41] 21. Biografía de Abdelkrim [1:51] 22. Xihad [1:10] 23. De África a la guerra civil [0:37] Ramadán 24. La aleya [0:59] 25. Noche de Ramadan [0:33] 26. Amanecer en la plaza de Husein [1:05] Cementerios islámicos 27. Cementerio marino [3:03] 28. Kasimpacha [1:21] Los últimos juglares 29. Jerome Tharaud [0:27] 30. El callejón del Mukef [1:41] La otra orilla 31. De Mieres a Larache [0:48] 32. La pagaduría de Sidi Ifni [1:25] 33. Aduanas fantasmas [2:36] Los atletas de Alí 34. Rustam [1:24] |
Juan Goytisolo
Dice el refrán que nunca segundas partes fueron buenas. La del
Quijote no obstante lo es y constituye incluso el texto fundamental de
la moderna novela europea. Sin aspirar desde luego a la grandeza de
ejemplo tan ilustre, el segundo bloque de Alquibla se propone
extender y profundizar el ámbito espacial, histórico y
cultural expuesto en el primero, sirviéndose de la experiencia
en el rodaje y ensambladura del mismo. Evitando la trampa de quienes
pretenden explicar y resumir en unos cuantos capítulos la
totalidad de la cultura islámica —empresa forzosamente
reductiva y didáctica bajo la apariencia de una supuesta
objetividad—, hemos preferido de nuevo centrar la mirada en
determinados aspectos, lugares y situaciones de aquella que por una
razón u otra aguijan especialmente nuestro interés y
despiertan nuestra sensibilidad. Libre de las anteojeras
etnocéntricas que convierten de ordinario la visión
occidental del mundo islámico en una colección de
clichés adocenados y falsos, Alquibla II se esfuerza en
mostrar el vasto territorio de Dar al Islam desde Tánger a
Samarcanda con su infinita riqueza y variedad de matices sin que la
legítima emoción estética avasalle ni eclipse la
indispensable lucidez crítica: temas tan distintos como el de
los "últimos juglares" de la plaza de Xemáa el Fná
en Marraquech y el hábitat cultural de la comunidad
mozabí de Ghardaia, el fascinador islam africano de Mali y los
orígenes y evolución del rai oranés; la
exposición rigurosa de los cinco pilares de la fe
islámica: el precepto religioso de Ramadán; la historia
pasada o reciente, como la de los capítulos consagrados a
Abdelkrim y la epopeya del Rif y la revolución iraní,
desde la sublevación popular contra el Sha a la mortífera
guerra del golfo; la encuesta sobre la situación actual de los
musulmanes en la República soviética de Uzbekistán
y de los españoles víctimas de la fallida
descolonización de Marruecos; la hermosa sencillez de los
cementerios islámicos en los antípodas del hermetismo,
solemnidad y aparato de los del orbe cristiano; el encuadre
físico: cultura de una ciudad, Erzurum, situada en el
corazón de la Turquía profunda...
Selección amorosa de imágenes transmisoras de
conocimiento y sensibilidad, destinadas a ampliar y a veces a corregir
la visión del público occidental y no occidental acerca
de una gran civilización que forma parte de nuestra historia y a
la que debemos dejar de contemplar con los ojos precavidos de un
enemigo.
Rafael Carratalá
Nuestro acercamiento al Islam se amplía con trece nuevos
capítulos de ALQUIBLA. Pero nuestra mirada no se detiene en el
terreno estrictamente religioso; al contrario, es casi una excusa para
adentramos y profundizar ámbitos poco conocidos de una cultura
como la musulmana, tan rica, variada y llena de matices, que no deja de
sorprendernos cuanto más la conocemos. Esta voluntad de
conocimiento se manifiesta en tratar temas muy distintos con el mismo
espíritu de simpatía crítica que ya nos animaba en
la primera entrega. A pesar de las enormes dificultades de
producción que una serie como ALQUIBLA II origina por su propia
envergadura, el resultado final ha sido extraordinariamente
gratificante. Creo que todo el equipo del programa ha conseguido
realizar trece documentales de gran calidad técnica, alto
resultado estético y, sobre todo, un producto de enorme
interés por su contenido.
Esta segunda parte sigue siendo muy ambiciosa, como ya lo fue la
primera. Y también exigente con el espectador, con su
atención. Dado que precisamente no corren muy buenos tiempos
para nadie que no pertenezca a esta Europa amurallada y excluyente que
nos construyen, será bueno que ese espectador atento aproveche
la oportunidad que nos brinda Televisión Española para
tratar de romper con el desconocimiento de una cultura que
además forma parte de nuestra propia historia.
Luis Delgado
El planteamiento de la segunda parte de ALQUIBLA llevaba consigo la
creación de unas atmósferas sonoras que dieran
continuidad a la serie, junto a otras radicalmente distintas a las
utilizadas en la primera entrega.
Para ello hubo que añadir más instrumentos a la ya
numerosa colección existente: La Doira, el Dutar y el Surnai de
Uzbequistán. El Zamr, la Tsambouna, el Kanun, el Arpin y el
Duduk de Turquía. El Kaval Búlgaro y la Sona China. El
Nai del Kurdistán. El Dhol y el Khol Hindúes. El
Jozé, el Zarb y la Zourna de Irak, la Vihuela de
Péñola, contemporánea de la Guitarra Morisca,
presente en miniaturas del medioevo español. El Guitarro
Castellano, el Kamanjé Egipcio, el Argelino Tabl, el Chang de
Pakistan, la Valiha de Madagascar, la Dvojnica Yugoeslava, la
Cítara Húngara y un interminable, etc...
Ante todo, y al igual que en la primera parte de ALQUIBLA, hay que
remarcar que en ningún momento se ha intentado grabar una
música de carácter riguroso desde el punto de vista
étnico. Simplemente hemos puesto todo nuestro interés en
encontrar las esencias sonoras que latieran al mismo ritmo que las
imágenes, sin limitaciones geográficas ni
estéticas. Instrumentos musicales de todo el mundo y de todas
las épocas. La tecnología junto a la tradición y
la electrónica automatizada unida a la más cuidada
artesanía.